“Antes de medirse con Djokovic, Alcaraz estaba más nervioso de lo habitual”

Carlos Alcaraz se quedó a las puertas de disputar su primera final en Roland Garros después de caer en semifinales ante Novak Djokovic en un encuentro en el que el tenista murciano jugó durante gran parte del partido con calambres que le impidieron plantar cara al tenista serbio.

Con Alcaraz ya centrado en sus próximos desafíos sobre la gira de hierba, con Wimbledon como gran objetivo, su preparador físico Juanjo Moreno concedió una entrevista a El Desmarque en la que analizó las razones por las que Alcaraz sufrió estos calambres ante Djokovic. “Carlos sufrió una ‘rampa’, una especie de parálisis que puede producirse por dos causas o por la suma de ambas: por una carencia de sales minerales, ya que el músculo las necesita para contraerse y relajarse, o por una tensión psicológica excesiva, que genera cortisol y citosina que hace que el músculo se espasme y no se relaje”.

Unos problemas que Moreno cree que empezaron la noche previa al partido, ya que Alcaraz no descansó como en otras ocasiones y tuvo el sueño alterado. “Monitorizo el sueño de Carlos y es la primera vez que por la noche no tuvo un descanso tan certero. Fue la primera noche en la que su sistema nervioso generó señales que indicaban que durmió con pensamientos disruptivos, y eso hace que se aumente el estrés. Libera la hormona del cortisol, que junto con la cortisona, la adrenaina y todas las hormonas que se segregan en un partido así, sumado al estrés mental y la ansiedad que le estaba llevando el partido, puede generar espasmos y hormigueo, que es lo que pasó. Te puede dar un calambre por falta de preparación física o por minerales, pero te puede dar en un cuádriceps, no en todo el cuerpo, por eso esto fue una cuestión de pura ansiedad. Carlos ha aprendido, no me preguntó nada y sabe que todo lo hizo bien. Fue una cuestión mental lo que le produjo los calambres”.

La tensión en Alcaraz antes del partido también se notó la misma mañana del día del partido, donde se le notó algo distinto de l habitual. “Llevamos cinco años con Carlos y ya le conocemos, así que esa mañana vimos que pasaban cosas raras. Estaba más nervioso de lo habitual. En el desayuno no tenía su habitua sonrisa... Le monitorizo y sus pensamientos son planos, pero tenía picos de estrés y por la noche ya te das cuenta que es un partido más tenso de lo habitual. Aún así mantenemos el ritual de las rutinas porque hace una preactivación física y mental”

Una tensión que tanto Moreno como Juan Carlos Ferrero trataron de aliviar avisando a Alcaraz para que se relajase y destacó que esos calambres no fueron fruto de un problema físico. “Nosotros le dijimos a Alcaraz que se fuera a la ducha para salir del escenario que le produjo la ansiedad. Si se cambia el escenario, ellos se relajan, pero no nos entendía. Le hacíamos gestos para que se quitara la camiseta, irse al vestuario, que se duchara... pero no nos entendía. Hasta ahí llegó el bloqueo mental que tuvo. Al igual que Djokovic se iba en los cambios de set, quizás Carlos debía haberlo hecho. Tenía que relajarse mentalmente porque lo que paasó no fue un problema físico”.