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Carlos Alcaraz
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Laslo Djere
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TENIS | BUENOS AIRES

Alcaraz regresa con victoria ante Djere en Buenos Aires

El español, de 19 años y dos del mundo, vence al serbio, de 27 y 57º, 103 días después de su último partido. El viernes se medirá en cuartos con Lajovic.

JUAN IGNACIO RONCORONIEFE

Había expectación por ver a Carlos Alcaraz en Argentina, un país que no pudo disfrutar tanto como hubiera querido de Rafa Nadal, campeón en 2015 de un ATP 250 de Buenos Aires en el que participó tres veces. “Qué lindo le queda el rosa, estamos extasiados”, exclamó el torneo en su cuenta de Twitter. El público que abarrotó la terrícola pista Guillermo Vilas (5.000 espectadores) esperó con paciencia la salida, sobre las 22:05 hora local, del nuevo ídolo español, número dos del mundo, no hace mucho uno, que volvía a competir 103 días después de su último partido, el que perdió el pasado 4 de noviembre por retirada ante Holger Rune en cuartos del Masters 1.000 de París. Este miércoles, en su debut en el evento, se sintió de nuevo tenista con una laboriosa victoria contra Laslo Djere: 6-2, 4-6 y 6-2 en una dos horas. El viernes se enfrentará en cuartos a otro serbio, Dusan Lajovic, que apeó al argentino Camilo Ugo Carabelli (6-3 y 6-1) y llevaba siete meses sin enlazar dos triunfos.

“Es un gran sentimiento ganar otra vez. Ha pasado mucho tiempo para mí sin competición, sin partidos, solo recuperándome, y finalmente tengo mi primera victoria de 2023″, celebró Alcaraz, que en aquella cita ante el emergente jugador danés (vencedor final a costa de Novak Djokovic) se lesionó (abdomen) y no pudo jugar ni la Copa de Maestros ni las Finales de la Copa Davis. Poco antes del Open de Australia se le desgarró el músculo semimembranoso de la pierna derecha. Adiós al primer Grand Slam del año y vuelta a empezar.

Lo inteligente era hacerlo en una plaza amable (”No esperaba un ambiente tan bueno, una gran atmósfera para mí. He tenido una fantástica bienvenida. Ojalá siga siendo así y pueda continuar con esta energía”, dijo) y ante rivales asequibles, para recuperar sensaciones antes de afrontar las etapas alpinas del primer cuarto de la temporada, con Indian Wells (semifinalista) y Miami (campeón) como puertos de categoría especial, sin olvidar Río, donde defenderá el primero de los cinco títulos que conquistó el año pasado. Allí se encontrará con oponentes que se enfrentarán a él con un cuchillo entre los dientes, ávidos de reivindicarse ante uno el enemigo a batir, junto con Djokovic, con quien peleará por el liderato del ranking.

Tras un primer juego inquietante, ganado en blanco por Djere (27 años y 57º) gracias al notable funcionamiento de su saque, el tenis de Carlitos fluyó ante un oponente que arrastraba cierto malestar. El murciano de 19 años apenas cedió tres puntos con su saque en el primer set y rompió dos veces, con un 100% de efectividad (2/2), el del balcánico, a quien no se había enfrentado antes. Relajado (hizo unos interesantes malabares con la raqueta), Alcaraz tuvo que afrontar los dos primeros puntos de quiebre en contra en el inicio del segundo parcial. Resolvió el embrollo con tres buenos servicios abiertos y un cuarto al cuerpo.

Ante la mirada de una leyenda local como Gabriela Sabatini y de pretéritos ganadores como Guillermo Coria, el primer cabeza de serie del Argentina Open había golpeado bastante bien la bola sobre la arcilla bonaerense, tanto de drive como de revés. Buena señal, que denota un trabajo breve, pero bien hecho en su accidentada pretemporada, con Juan Carlos Ferrero, que no le acompaña en la gira sudamericana (le dirige allí Antonio Martínez Cascales).

De más a menos

La intensidad decayó, como era natural, por la inactividad, pero Carlos se las arregló con recursos, entre ellos alguna que otra exquisita volea y unas pocas dejadas precisas, las que le hicieron incómodamente célebre, para prevalecer. También se aplicó en las defensas. Y aún le quedaba un poco de pólvora en su fornido brazo derecho para desbordar a Djere. Mecanismos que siguen ahí, latentes, y cuya eficacia necesita recuperar a fuerza de horas en pista y de paciencia para aceptar los intercambios largos y la pérdida de oportunidades. Tras salvar un 0-40 con 3-4 en el marcador de la segunda manga y embolicarse en una baldía discusión con el juez de silla por un saque de Laslo que sí había entrado, Alcaraz no pudo levantar el segundo de los tres puntos de set que tuvo su rival con 4-5 y le tocó seguir bregando.

Por suerte para él, Djere andaba tocado y pagó el esfuerzo de sofocar continuas amenazas de break. Con el oficio que ya atesora pese a su juventud (suma 91 victorias desde que se estrenó en 2020 por las 102 del serbio entre 2015 y 2023), Carlitos aseguró su primera victoria de un curso que se le presenta muy complicado. Porque ahora tiene, como él repite, “una diana en la espalda”.

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