Alcaraz alza el vuelo para jugar su segunda semifinal en Buenos Aires
El español, muy superior en el segundo set, vence al italiano Vavassori y este sábado (22:00, M+) peleará con Jarry por volver a la final.
Con una mejoría evidente respecto a su primer partido en Buenos Aires contra Camilo Ugo Carabelli, Carlos Alcaraz venció este viernes por 7-6 (1) y 6-1 en 1h40 a Andrea Vavassori y jugará el sábado (no antes de las 22:00, Movistar+) la segunda semifinal del Argentina Open contra el chileno Nicolás Jarry, que prevaleció por 4-6, 7-5 y retirada del argentino Tomás Martín Etcheverry, que tuvo que abandonar por una lesión en la pierna derecha.
“Prefiero a Jarry (en las semifinales), porque no quiero enfrentarme a otro tío de aquí. Pero los dos son grandes jugadores, con mucho nivel, lo veré y a ver contra quién me toca”, había reconocido Charly antes de que su deseo se cumpliera. La primera eliminatoria la disputarán desde las 20:00 dos tenistas locales: Facundo Díaz, que ganó al serbio Dusan Lajovic (6-4 y 6-3), y Federico Coria, que pudo con su paisano Báez (6-1 y 6-4).
Repertorio de estrella
Después de un primer set muy igualado, que resolvió de manera contundente en el desempate, Alcaraz puso la directa en el segundo parcial y derribó al italiano de 28 años y 152º del mundo, que quizá pagó el desgaste de haber tenido que disputar la previa. Carlitos (20 y 2º) estuvo muy fino al servicio y volvió a dominar con su potente drive, precisas dejadas y globos espectaculares a un rival que le plantó cara hasta que le fallaron las fuerzas.
“En el primer set, él jugó a un nivel muy alto. Su servicio fue muy complicado de restar en condiciones desafiantes por el viento. Era difícil cambiar direcciones y jugar así. En el segundo set yo jugué muy bien y su rendimiento bajó, igual que su saque. Puso unos cuantos restos dentro y aproveché mis oportunidades y esa fue la diferencia”, analizó el murciano, muy centrado con su servicio (80% de acierto con primeros y una sola oportunidad de quiebre en contra).
No tuvo apenas fisuras la actuación de Alcaraz, más allá de las molestias ambientales de una primera manga que le sirvió de adaptación. Su rival fue valiente, con su bonito revés a una mano y una voluntad de ataque un tanto suicida, pero que estuvo a punto de darle frutos en la primera manga, antes de derrumbarse en el tie-break. Y es que Carlitos, le pese a quien le pese, es mucho Carlitos.