La experiencia es un grado
Fognini, 35 años, y Bolelli, 37, ajustician en el dobles a Estados Unidos. Italia, a dos pasos de su primera Ensaladera desde 1976.
Como a España, a Italia se le torcieron las Finales de la Davis antes de comenzar. Primero fue Jannik Sinner quien se bajó de la cita de Málaga por unos problemas físicos y, a un día del arranque, cayó otra bomba, el adiós de Berrettini, aún no recuperado de unas molestias en su pie izquierdo. Un adiós parcial, porque el romano se ha quedado en la Costa del Sol, una región muy popular para el turismo transalpino, animando a su selección, que aún sin sus dos bazas principales se las apañó para tumbar este jueves a los Estados Unidos de Taylor Fritz.
En el duelo doble (además se juega el Canadá-Alemania, no antes de las 16:00) de este jueves entre una América pujante y una Europa más veterana, de momento se impone la experiencia. Empezó sorprendiendo (6-3 y 7-6 (7) en 2h01) el número 45 del ranking, un Lorenzo Sonego campeón este año en Metz, a un Tiafoe (19º) que no supo contrarrestar el bombardeo italiano en la rápida pista del Martín Carpena (17 saques directos).
Sonego rompió en el primer set para el 4-2, salvó una bola de break en contra a continuación y supo cerrar el primer pulso ante el ‘villano’ de la Laver Cup, el hombre que junto a Sock derrotó a Nadal y Federer en el último partido de la carrera del genio suizo. En el segundo parcial, tras desperdiciar Tiafoe dos bolas de partido, se llegaría al tie-break, en el que el estadounidense fue el primero en adelantarse (1-3). Una secuencia de cuatro puntos seguidos de Sonego le puso contra las cuerdas y acabó noqueado, dejando a Taylor Fritz una patata caliente en el segundo turno.
Fritz empate y el dobles decide
No le pesó la responsabilidad al californiano, uno de los dos Top-10 presentes en Andalucía (es el noveno del ranking). Pese a desembarcar en la sede el martes procedente de Turín, donde cayó en semifinales del Masters ante Novak Djokovic, el vigente campeón de Indian Wells, Tokio y Eastbourne, que ha terminado de alcanzar la madurez esta temporada, en la que acumula 45 victorias y 21 derrotas, despachó a Lorenzo Musetti, 23ª raqueta del mundo, con un 7-6 (8) y 6-3 en 1h38.
Doce saques directos y un 87% de puntos ganados con sus primeros hicieron al estadounidense impenetrable cuando llevaba la iniciativa. Solo concedió tres opciones de break a Musetti en toda la contienda, que se jugó a degüello (28 golpes ganadores y los mismos errores no forzados para el italiano, 35 y 20 para Fritz). No aprovechó ninguno el de Carrara, triunfador esta temporada en Nápoles y Hamburgo.
El primer parcial se decidió en un tie-break largo, que dejó a Musetti justo de fuerzas para el segundo. Se quedó sin respuestas cuando Fritz quebró su servicio para el 2-3. Ya solo fue capaz de ganar un juego de los cuatro siguientes y acabó consumando su segunda derrota en cuatro partidos en esta competición, para Fritz la quinta victoria en ocho.
El dobles dictó sentencia a favor de Italia. El díscolo Fabio Fognini, siempre una incógnita (ha tenido tramos en su carrera de top mundial y otros de jugador vulgar por su carácter volcánico), y Simone Bolelli, 35 y 37 años respectivamente, ajusticiaron a lo estadounidenses Jack Sock y Tommy Paul en dos sets (6-4 y 6-4 tras 1h21). La azzurra, una potencia histórica que ha alumbrado al jugador con más triunfos de la Copa (Pietrangeli con 120) y a la mejor pareja de dobles (la que formó Nicola con Orlando Sirola, 34 puntos), va a la caza de su primera Ensaladera desde 1976, la única que luce en sus vitrinas. Una anomalía que está a dos eliminatorias de corregir.
Fognini: “España es mi segundo hogar”
Fognini, como muchos de sus compatriotas, tiene cierta querencia por España, a la que en rueda de prensa denominó su “segundo hogar”. “Flavia (Penetta, su pareja, extenista) y yo vivimos durante gran parte de nuestras carreras en Barcelona y nuestros tres hijos nacieron allí. Siempre estará en mi corazón”, afirmó el de San Remo, que sintió el calor de unas gradas bien nutridas de paisanos, como era de esperar: “En estos tiempos las condiciones de viaje son complicadas, así que es de agradecer. La Davis no es como los otros torneos, así que necesitamos todo el apoyo que puedan darnos”.