Contra viento y Djokovic
Una España sin Alcaraz, con Bautista mermado, afronta una fase de grupos difícil en Valencia. Davidovich y Zapata, con galones ante Chequia.
Con Rafa Nadal en el dique seco desde hace tiempo y Carlitos Alcaraz cansado, España afronta desde hoy una complicada fase de grupos de la Copa Davis en la Fonteta de Valencia, que arrancará ante República Checa (15:00, Movistar Deportes), un clásico de la competición con tres entorchados (1980, 2012 y 2013).
Es la hora de Alejandro Davidovich y de Bernabé Zapata, pues a las bajas del balear y murciano se suman otros problemas. Los de Roberto Bautista y Albert Ramos, junto al doblista Marcel Granollers los más experimentados de la convocatoria.
El castellonense, 13 victorias y 7 derrotas en la copa del mundo del tenis, llega aún mermado por la lesión de tobillo que sufrió a finales de julio. Desde entonces su bagaje se reduce a una derrota ante el argentino Cachín en octavos de Gstaad, y este lunes se vio al médico de la Selección, Ángel Ruiz Cotorro, muy pendiente de él tras la sesión de entrenamiento. Por su parte Ramos, otro veterano de mil batallas en el circuito ATP, 6-2 en cinco eliminatorias jugadas, no atraviesa su mejor temporada, con 11 victorias en 34 partidos. Gstaad, donde jugó y perdió la final precisamente ante Cachín, es el rayo de luz en un año en el que se ha despedido de 15 torneos en primera ronda, incluidos los cuatro grandes.
Así que el número uno de la Armada será Davidovich, todo un 25º del ranking, semifinalista en Toronto y que ha dado un paso adelante en los Grand Slams: de Australia y el US Open le apeó Tommy Paul, 13º del mundo, y en Wimbledon y Roland Garros solo cedió ante Rune y Djokovic respectivamente. Su experiencia previa en la Davis se reduce a una derrota en dobles junto a Pedro Martínez en la eliminatoria de clasificación del año pasado contra Rumanía, pero tanto David Ferrer, que se estrena esta semana en el banquillo nacional, como el propio malagueño sienten que está preparado para coger las riendas del equipo.
Enfrente estará un equipo con menos publicidad que otros, pero que será un hueso duro de roer. Lo encabeza Jiri Lehecka, en el top-30 mundial con apenas 21 años, que viene de perder la final de Winston-Salem y fue cuartofinalista en un Open de Australia en el que despachó a tenistas de enjundia como Borna Coric, Cameron Norrie o Felix Auger-Aliassime, aunque en la Davis solo ha ganado cuatro de sus 11 partidos hasta ahora.
Le escoltan Tomas Machac, un jugador de nivel Challenger que está 4-6 en esta cita, y una de las jóvenes sensaciones del circuito, Jakub Mensik, que alcanzó la tercera ronda en el US Open procedente de la fase previa y este año lleva un título en el circuito Challenger y otro en el ITF. Eso le ha valido un salto de 256 puestos en el ranking respecto al 407, que ocupaba a principio de año, y comparaciones con Alcaraz o Rune por su precocidad.
El viernes asoma Serbia, que para entonces ya contará con Djokovic, además de los top-50 Djere y Kecmanovic y un clásico como Lajovic. Y el domingo tocará Corea, la cenicienta de 2022, un equipo peleón que lidera Soonwoo Kwon, que el año pasado tumbó a Auger-Aliassime y dio guerra a Alcaraz. No habrá día tranquilo para España en esta Davis.