El Muflón del Atlas (Arruí)

Aoudad, Carnero de Berbería, Muflón del Atlas, son algunos nombres con los que denominamos al Arruí. Sea como fuere, es una cabra que, en la actualidad, sigue generando controversia.

Son muchas las contradicciones que genera este animal de largas barbas, color dorado y con cuernos de muflón pero que nos regala sin duda, inolvidables jornadas de caza.

El arruí, “Ammotragus” que significa “cabra de las arenas”, en algunas zonas es llamado oled o muflón del atlas. Las hembras son denominadas como oled hembra o hembra de oled y las crías reciben el nombre de chivos. Su aspecto general es el de una cabra robusta, de faz alargada y extremidades relativamente cortas y macizas, destacando así mismo una cola relativamente larga.

Cabe recordar que el arruí se introdujo en 1970, en el Parque Natural de Sierra Espuña en Murcia, con fines cinegéticos con un control previo (aunque muchos sigan afirmando lo contrario). Hablamos de un animal alóctono originario de la Cordillera del Atlas situada al norte de África en lo región septentrional del Magreb.

Predomina en un tono pálido leonado. La característica más notable del arruí es su larga melena que se extiende desde la garganta hasta el pecho, a partir del cual se bifurca y continúa por las patas delanteras. No posee barba de chivo y, al igual que las ovejas, poseen barba en las mejillas y una crin en el dorso.

Los cuernos, con una sola inflexión, forman una circunferencia hacia arriba y atrás, y en machos maduros la parte distal va convergiendo por encima de la nuca. Muy parecidos a los del muflón.

Se trata de un herbívoro de carácter generalista. Su dieta se compone de todo tipo de herbáceas, suculentas, pasto y matorrales, dependiendo de la disponibilidad estacional. Son tanto ramoneadores como pastadores y pueden pasar largas temporadas sin beber.

Los arruís son animales gregarios, caracterizada por la segregación de sexos fuera de la época de celo. Es una especie promiscua en la que el rango social del macho determina el acceso a las hembras. En octubre y noviembre se produce el celo del muflón del Atlas, pero cabe destacar que en algunos casos cuando existen unas condiciones determinadas se puede producir un segundo celo en las hembras que tiene su comienzo a la llegada del estío. La preñez dura unos seis meses, lo más común son los partos de una cría, aunque en un tercio de estos puede ser de dos, pero en raras ocasiones se da la circunstancia de partos de tres crías.

No es territorial. Su presencia cerca de zonas agrícolas representa, además, una seria amenaza para los cultivos. Por supuesto, el arruí se expande, es lógico, y cualquier especie de herbívoro sin la incidencia de depredadores lo hace (sólo las crías de arruí y otros herbívoros son atacados por las águilas y por los zorros, ya que en su hábitat no hay lobos). Por eso se debe controlar el número de animales por sexos, pero esto es gestión y se lleva a cabo en España y en el resto de países civilizados desde hace mucho tiempo. A día de hoy, podemos encontrarlos en Almería, Murcia y Alicante, principalmente.

Aunque en nuestro país son escasos los adeptos a su caza por no tener un fuerte arraigo con la tradición cinegética, esta se realiza a rececho, aunque en algunas fincas se permitía tirarlo en montería.

Somo unos privilegiados por contar con una especie que su caza es todo un desafío para todo cazador de bien. Es fundamental contar con una excelente forma física, ya que su rececho es duro, y mejor calidad de tiro. Además, el precio no suele ser desorbitado, por lo que un cazador de España, puede contar con un lance inolvidable para contar a sus hijos que han cazado un animal único y como todos, mágicos.

Si queréis saber todo sobre el arruí y su caza, no os podéis perder el número de febrero de la revista Trofeo Caza, ya disponible en tu quiosco habitual.

¡Salud y buena caza!

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