Satisfacción con el nuevo reglamento

Ross Brawn deja la F1 y lo hace con plena satisfacción. El director deportivo de la F1 es uno de los artífices del techo de gasto, de los esprints o el reglamento técnico de 2022, con el que sentó las bases de lo que será el Gran Circo a corto y medio plazo. Y el resultado de la nueva reglamentación es, en palabras de Brawn, el esperado: coches más juntos y que puedan seguirse más de cerca sin perder eficiencia con el ‘aire sucio’ que facilitan los cuerpo a cuerpo. Pero avisa: “Los coches evolucionarán ahora, nos aseguraremos de que no se alejen de eso los principios clave que les permiten competir más juntos”.

A pesar de la constante evolución de los motores y diseños de los monoplazas, lo que es cierto es que espectáculo en pista ha aumentado. Sólo hay que escuchar al bicampeón del mundo, Max Verstappen: “Definitivamente las carreras mejoraron”, dijo. “Siempre hay cosas que se pueden mejorar aún más: la conducción de los coches, son muy rígidos en este momento y rebotan un poco, pero creo que, en general, las reglas han sido bastante buenas”.

Un lunar ese del porpoising que en opinión de Brawn no empaña el trabajo realizado. Uno de los aspectos en los que se centró el británico fue en el de evitar dejar zonas grises en las leyes, alegalidades que algunos equipos pudieran encontrar para destacarse del resto con algún ingenio novedoso, como aquel difusor del que el propio Brawn sabe bastante.

No le ha hecho falta a Red Bull ninguna treta en las zonas poco claras para arrasar con 17 victorias en 22 carreras que le han válido para asegurarse los títulos de pilotos y constructores. El buen inicio de Ferrari y la progresión de Mercedes en la parte final del campeonato dejaron buenas batallas en pista que sirvieron de contrapeso al apabullante dominio de Verstappen en la clasificación de los puntos: “Ahora vemos las recompensas de adoptar ese enfoque con el diseño de los coches”, finaliza Ross Brawn.