Sasaki, Guevara y García, que salva el liderato por 7 milésimas

Qué divertidas e imprevibles son las carreras de Moto3, aunque hay cosas que se ven venir. Una de ellas es que no tiene mucha lógica que Guevara se empeñara en liderar desde la segunda vuelta hasta el final de la prueba con todos a su rueda. El mallorquín llevó casi todo el peso de la prueba hasta que sonó zafarrancho de combate a tres vueltas del final y a partir de ahí pasó de todo. El podio final lo ocuparon Sasaki, Guevara y García, que por siete milésimas le robó a Suzuki en la misma línea de meta el tercer peldaño del podio.

Ese tercero era justo el resultado que necesitaba el valenciano para continuar al frente de la general, ahora con tres puntos de ventaja sobre Guevara, y es un premio extraordinario en un fin de semana en el que ha sufrido mucho. Y es que el pupilo de Aspar arrancaba 18º desde la parrilla y ganó 15 posiciones hasta ese tercero que le sabe a oro. Él fue uno de los que se benefició del pollo involuntario que organizó Muñoz en la última vuelta. El chaval de 16 años se había clasificado cuarto en la Q2 y se dejó ver en el grupo de cabeza desde el principio, pero cometió un error en la última vuelta que le llevó a él al suelo cuando marchaba cuarto y, sin querer, tirar también a Masiá cuando iba tercero.

Ese percance fue un flotador en medio del océano para un Guevara que cayó relegado en la última vuelta hasta la quinta plaza, algo injusto después de haber liderado sin parar desde la segunda vuelta hasta la veinte. En ese giro Sasaki le adelantó y ahí comenzaron un show de adelantamientos, exactamente cuatro por vuelta, en la 20 y la 21. Ya en la última, la 22, el mallorquín vio impotente como le pasaban Sasaski, Suzuki, Masiá y Muñoz, que la lió en la curva 9, para apañárselas luego Izan para adelantar a Suzuki y hacerse con una segunda plaza que supone su sexto podio consecutivo. Sasaki cruzó la meta con tres décimas sobre Guevara y no se enteró del follón que había a su espalda, cruzando la meta con más margen de lo que él mismo imaginaba y celebrando su primera victoria mundialista, en su GP número 95, y haciéndole a su jefe, Max Biaggi, el mejor regalo posible en el día de su cumpleaños.

Otra caída sonada en la última vuelta fue la de Adrián Fernández, que en su caso se llevó al suelo en un espectacular vuelo a Kelso. El hermano de Raúl arrancó muy bien la carrera, pero fue perdiendo fuelle con el paso de las vueltas. Respecto al resto de españoles, buenos quinto y sexto de Artigas y Holgado, con Ortolá 12º, Tatay 14º y Carrasco 22ª.

El que tampoco acabó la carrera por caída fue Foggia, que había sido capaz de sobreponerse a una sanción de vuelta larga. El italiano era quinto cuando la cumplió en la décima vuelta y regresó a pista decimotercero. En la 18, en la que se cayó, ya era quinto cuando se fue al suelo en la segunda curva y de esta forma, salvo sorpresón, se despide del Mundial, porque se queda a 67 puntos de García con nueve carreras por delante. El título de Moto3 volverá a tener color español. La duda será si lo conseguirá García o Guevara, para alegría de un Aspar que está llevando con maestría a estos dos gallos que este año no han provocado ningún incendio en el box. Que dure esta buena sintonía.