Victoria de Canet y título de Ogura

Inolvidable carrera de Moto2 la del GP de Tailandia para el motociclismo japonés, más acostumbrado a disgustos que alegrías por pérdidas irreparables en este siglo como las de Shoya Tomizawa y Daijiro Kato. Es así gracias a la coronación de Ai Ogura como nuevo campeón del mundo de la categoría intermedia, 15 años después del título de Hiroshi Aoyama, el último ganador de Moto3, en una carrrera ganada por Arón Canet, que se quita así la espina de la cita anterior, la de Australia.

En el circuito de Phillip Island cayó el valenciano en duelo de última vuelta con Fermín Aldeguer, que aquí se fue al suelo con Tony Arbolino, pero en el Chang International lideró desde la primera hasta la última vuelta de una carrera que acabó dos vueltas antes del final. La aparición de la lluvia hizo que apareciera una bandera roja que adelantaba la enorme alegría del piloto nipón y de su equipo, el MT Helmets-MSI, nuevo en la categoría y campeón al primer intento.

Al principio de carrera se complicó algo las cosas el próximo piloto de MotoGP, en el equipo satélite de Aprilia, porque partía primero, pero tras adelantarle Canet también lo hacían otros cuatro pilotos en la frenada de la última curva y bajaba hasta la sexta plaza. Ese resultado precisamente, con él sexto y Caneti primero, retrasaba su alirón, pero se lo tomó con calma y remontó sin hacer demasiado ruido hasta esa segunda plaza que cerraba matemáticamente el campeonato.

El nuevo campeón cruzo la meta a 3.6 de la cabeza y con 0.999 de ventaja sobre Marcos Ramírez, que fue el que cerró el podio y el que con la suspensión adelantada de la prueba se libró del ataque final de Somkiat Chantra. El héroe local hizo un carrrerón y remontó desde la decimotercera plaza de la parrilla hasta la cuarta.

Lo queda abierto a partir de ahora, pero poco, es una pelea por el subcampeonato en el que tiene ventaja Canet, porque le lleva en estos momentos 22 puntos de ventaja a un Sergio García que aquí fue duodécimo. Es el lunar de un equipo que hoy está de celebración, pero que desde fuera tiene pinta de que no ha cuidado a los dos pilotos por igual, porque es imposible que al castellonense se le haya olvidado pilotar en la segunda parte del campeonato, que ha supuesto una ruina para él con evidentes problemas de puesta a punto.

Y resaltar la moto con la que se corona Ogura, una Boscoscuro, rompiendo así la larga tradición de títulos Kalex, porque venía ganando desde 2013, cuando tomó el relevo de Suter, marca con la que ganó Marc Márquez su título de Moto2. Y todo ello con sólo cuatro motos en pista. Normal que el año que viene doblen a ocho.

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