MOTOGP | MÁRQUEZ

Una carrera “aburrida” que casi castiga a Márquez

El piloto de Gresini echó en falta los adelantamientos y estuvo a 36 milésimas de perder el podio, tras superar los límites de pista en la última vuelta.

Red Bull Content Pool

Fue un fin de semana de emociones para Marc Márquez en Motegi, aunque en la mayoría de ocasiones no se vivieron donde más le gusta: sobre el asfalto. El piloto de Gresini comenzó sufriendo el viernes, encontraron “algunas cosas en los últimos 10 minutos” de la sesión que daba acceso a la Q2 como reconoció Frankie Carchedi, su jefe de mecánicos, pero la clasificación escondía un sabor amargo. Después de volar en el trazado japonés, donde paró el crono en 1:42.868 para batir el récord de la pista propiedad de Honda y buscando ser el primero capaz de romper la barrera del 1:43, al español le anularon la vuelta minutos más tarde por superar los límites de la pista. De esa manera, el octocampeón renunciaba a la pole y por ese mismo motivo, también estuvo a punto de ser castigado el domingo sin el podio.

Para Márquez fue “una carrera aburrida pero táctica”, como reconoció para MotoGP, al bajar de la moto. “Ha sido aburrida porque no ha habido adelantamientos y a mí me encantan los adelantamientos”, explicaba el español, que paradójicamente fue uno de los que más posiciones ganó en carrera. Aunque todo ocurrió en los primeros compases. Para empezar, después de haber ganado dos posiciones en la salida, Marc pasó del sexto al cuarto en la tercera vuelta, una vez superó a Bastianini y Miller. Y dos giros más tarde, sentenció la pasada frente a Binder que le metió en la última posición de un podio que acabó conservando gracias a 36 milésimas que fueron decisivas para los comisarios en Dirección de Carrera.

Consciente de la superioridad de Bastianini en las últimas vueltas, Marc sabía que debía “controlar” al italiano “porque estaba pilotando muy bien”. La carrera del piloto del Gresini comenzó siendo una persecución hacia Bagnaia y Martín, con los que trató “de encontrar alguna manera de reducir la brecha” que les separaba, pero “un error en la curva 1″ le obligó a cambiar la estrategia. Y desde entonces, defender su posición con Enea fue su gran objetivo.

Márquez logró mantener a raya al piloto de Ducati, especialmente agresivo en las últimas vueltas de carrera. Y eso fue lo que forzó el error por parte del ilerdense, que podría haber sido decisivo; pues pisar el verde en el último giro se sanciona con la pérdida de una posición. Pero siempre hay excepciones. Las normas dicen que el itercambio se producirá si la ventaja con el perseguidor es inferior a medio segundo; y en el paso por meta, el octocampeón llegó 0.536 milésimas antes que Bastianini.

Márquez tomó “muchos riesgos”

Esas 36 milésimas salvaron a Márquez de un apuro, en una carrera donde igualmente supo lo que es sufrir. Marc presentó “algunas dificultades en las primeras seis vueltas”, como explicaba Carchedi, otra vez causadas por “los problemas con el freno”. Hasta que no se quedó rodando en solitario, el español reconoce que tuvo que “coger muchos riesgos” para mantenerse en cabeza: “Era imprevisible lo que iba a pasar en la frenada y me adelantó algún piloto porque no podía frenar donde quería”. Sin embargo, lo que más acusó, fue la falta de adelantamientos: “En este tipo de circuitos de ‘stop and go’, si vas detrás de alguien, pierdes mucho rendimiento en la frenada, y luego no ganas en la salida por la aerodinámica. Así que te hace la vida mucho más difícil, y sólo puedes adelantar al que va delante si eres 0,3 o 0,4 segundos más rápido; si sólo eres 0,1 segundos más rápido, es imposible”.

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