Márquez ya espera a Honda

El invierno ha sido más largo que nunca para Marc Márquez, pero también más intenso. El piloto del Repsol Honda no ha dejado de entrenar en ningún momento y ahora ya solo le quedan horas por contar para que la cuenta atrás se ponga a cero. El test de Sepang está ya a la vuelta de la esquina y el campeón del mundo no puede esperar más para subirse a su MotoGP. Está preparado y, tras “un buen invierno” donde ha estado “entrenando mucho para estar preparado”, espera “empezar el año de la mejor manera posible”. Pero, para eso, HRC debe llegar preparada y con los deberes hechos que su propio piloto les puso el los pasados test de Valencia.

La jornada en el Circuit Ricardo Tormo de Valencia fue corta pero muy intensa. Honda sorprendió con tres motos en el box de Márquez y, pese a que desde fuera parecía que los del ala dorada habían cumplido con su trabajo al llevar tantas cosas para probar, a Marc le pareció insuficiente. Rodó con el prototipo de este curso, el nuevo motor, actualizaciones en la aerodinámica... y aún así no estaba contento. De hecho, incluso pareció decepcionado cuando atendió a la prensa a final de la jornada. Y fue claro: Honda tenía que dar dos pasos adelante si querían luchar por el Mundial, al igual que él mismo con su estado físico. Por su parte, el español parece haber cumplido a la perfección, con un físico muy cercano a su cien por cien y un brazo derecho que lejos está de parecer un brazo operado por cuarta vez. Ahora todo recae en la marca japonesa y en su mano está darle a su campeón una moto que pueda luchar asiduamente por victorias.

“Será agradable volver a ver al equipo, pero lo más importante es ver cómo ha trabajado Honda durante el invierno y entender dónde está la moto y dónde estamos nosotros. Estoy deseando hacer un test interesante y volver a subirme a la moto”, apunta Márquez en la previa a unos test que comenzarán el viernes y que, por lo visto en el pasado shakedown (con los probadores y el rookie, Augusto), apuntan a ser unas jornadas intensas e interesantes por las muchas novedades que se han puesto sobre la mesa. Eso sí, también con sorpresas, porque muchas marcas siempre se guardan sorpresas para sus pilotos oficiales. MotoGP ya echa a rodar y Honda solo espera que, tras tres temporadas de crisis total, todo pueda encauzarse. No pueden volver a ser los últimos en el Mundial de Constructores y Márquez solo piensa en ganar. Vuelve su sed de campeón ante la espera de ver la reacción de HRC durante el invierno.

Mir, el nuevo de la clase

Como un niño con zapatos nuevos. Realmente no será su primer día de clase, pero los nervios de los nuevos comienzos seguirán presentes para un Joan Mir que tampoco ha parado durante el invierno. Enfocado en una nueva aventura dentro de MotoGP, el español está ante el reto más importante de su carrera: adaptarse y lograr ganar con una moto que nadie más que Márquez ha domado. Se antoja complicado, pero admite estar “emocionado” por volver a subir se a la Honda tras las pruebas de Valencia que, sin duda, dejaron grandes revelaciones para el campeón del mundo de 2020.

Quiere triunfar y eso le llevará tiempo, pero sobre todo mucho trabajo duro y hora de dedicación. Consciente de eso, Mir ya se ha puesto manos a la obra y, esperando por la pretemporada en Sepang, no ha dejado de entrenar para llegara al máximo nivel posible: “He rodado mucho en las últimas semanas después de una productiva temporada baja en el gimnasio. Empezamos a aprender algunas cosas en Valencia, así que ahora es el momento de trabajar con el Repsol Honda Team para seguir adaptándonos al nuevo reto que tenemos por delante”. Todo por volver a ser campeones.