Márquez se anda con ojo
El de Honda afronta el GP de Australia en una condición que “mejora cada día”, pero con inquietud por el frío: “Hay que tener mucho cuidado con el clima”.
Una semana de descanso y el Mundial de MotoGP se enfrenta a la recta final de la temporada. Tres últimas carreras y dos citas en la gira asiática que pueden cambiarlo todo. Moto3 puede conocer a su campeón este fin de semana, pero las mayores de las categorías llegan más igualadas que nunca. La mayor tensión se refleja en MotoGP, con una remontada espectacular de Pecco Bagnaia desde el parón de verano que ya deja al de Ducati a solo tres punto de un Quartararo que se fue de Tailandia con un plantón a Yamaha. El francés, dolido y frustrado con su equipo, contrasta a lo grande con lo que se vive en estas últimas citas dentro del box del Repsol Honda. En casa del ‘ala dorada’ el regreso de Márquez ha servido para empezar encajar todo ese puzzle que un día se rompió. Comienzan a superar la mayor crisis de su historia.
Mientras los resultados en pista mejoran, la condición de su piloto estrella sigue esa misma dirección. Tras el cuarto puesto de Japón y el quinto de Tailandia en un triplete realmente duro, Márquez ha regresado a casa para seguir con sus recuperación. Confiesa que la semana de descanso “ha sido muy buena” después de tres carreras consecutivas, pero con un entrenamiento que nunca ha cesado. Su condición “mejora cada día”, el brazo sigue recuperando fuerza y Marc ya se instala en Australia con el objetivo de “ver qué es posible este fin de semana”. Y es que las condiciones meteorológicas no lo van a poner fácil. Se espera un cielo despejado, pero con con viento y, en especial, unas bajas temperaturas que siempre acompañan en esta época del año en Phillip Island. Por ello, Márquez ya se anda con ojo: no hay que arriesgar.
“Phillip Island es un gran circuito para correr, muy diferente a casi cualquier otra pista del calendario. He tenido muchas carreras memorables allí y casi siempre hay batallas bonitas, especialmente en las primeras vueltas. Hay que tener mucho cuidado allí con el clima, especialmente este año parece que puede ser muy frío y con mucho viento -es algo a lo que tenemos que prestar atención-”, confiesa el ilerdense sobre una prueba en la que puede optar al podio. El de Honda ha ganado hasta seis pruebas en el trazado australiano y aunque su máxima sigue siendo “sumar los máximos puntos posibles”, en Tailandia dejó claro que quería dar un paso más. Y todo pasa por volver a subir a un cajón que no visita desde hace casi un año, cuando ganó el GP de la Emilia Romagna.
Recta final para Pol
Al otro lado del box, Pol Espargaró afronta sus tres últimas carreras con el Repsol Honda Team antes de dar el salto a GasGas. Frustrado todavía por no dominar la moto, el de Granollers se reencontrará con una de sus pistas favoritas tras dos años de ausencia en el calendario por culpa de la pandemia: “Estoy deseando volver a pilotar en Phillip Island, donde conseguí probablemente la mejor victoria de mi carrera en Moto2. Es un trazado realmente único y siempre se ve un gran grupo de pilotos luchando. Volver a casa, ver a mi familia y hacer un buen entrenamiento ha sido un buen descanso después de tres semanas muy ajetreadas de carreras. No han sido fáciles las últimas carreras, pero las pruebas que quedan son en algunos circuitos diferentes. Vamos a ver qué es posible ya que como dicen algunos, todo puede pasar”.