Augusto y Guevara, a la recta final líderes de dos formas diferentes

El Mundial de motociclismo llega a su recta final, compuesta por cuatro citas, las de Tailandia, Australia, Malasia y Valencia, y lo hace con dos españoles al frente de la general de las categorías que sirven de antesala para la reina, la de MotoGP, donde otro de los nuestros, Aleix Espargaró, también está en la pelea por la corona, aunque en su caso tercero, a 25 puntos de la cabeza. Por tanto, se puede soñar con el triplete, aunque no es tarea fácil, también confiar en un doblete o sólo contentarse con al menos un título. Lo que no se contempla y supondría una gran decepción es acabar el año sin ningún título, sobre todo porque el de Moto3 parece más que garantizado...

Y es que en la clase pequeña domina Izan Guevara y empieza a hacerlo con mano de hierro, por la diferencia que lleva en la general al segundo de 45 puntos, con 100 en juego, porque está en estado de gracia (llega a Tailandia habiendo ganado las dos últimas carreras) y porque el primero de sus perseguidores es también español, Sergio García, quedando ya el tercero, Dennis Foggia, a 63 puntos de distancia. Muy mal se tiene que dar, fatal, para que el título no lleve sello español de nuevo esta temporada y sea uno de los pupilos de Aspar el que reemplace a Pedro Acosta en el trono de Moto3. El primero que lo sabe es un Guevara que, nada más ganar en Japón, dijo que vendría a Tailandia con la intención de fabricarse su primera bola de título para ponerla en juego en Australia, dentro de dos semanas. Eso pasa por salir del curcuito de Buriram con al menos 26 puntos de ventaja sobre su compañero de box, es decir, ceder un máximo aquí como mucho de 19 puntos, para poder acabar en Phillip Island con un mínimo de 51 puntos de renta que le harían ya campeón.

En cuanto a Moto2, la batalla está mucho más abierta, porque Augusto Fernández lidera con sólo dos puntos de ventaja sobre Ai Ogura. El español viene de hacer una buena carrera en Japón, donde terminó segundo, pero allí el ganador fue el nipón y le recortó la ventaja cinco puntos, de siete a dos. El pupilo de Ajo se aupó por vez primera al frente de la general tras su victoria en Inglaterra, desbancando a Vietti y poniéndose con 13 de ventaja sobre Ogura. Sin embargo, en Austria, donde le descentró su posible paso a MotoGP, cedió el liderato en favor del japonés, quedándose a un punto de su rival, para luego volver a lo más alto de la clasificación a la siguiente cita, la de Misano. Allí se puso con cuatro de ventaja, en Aragón la amplió a siete y en Japón quedó fijada en dos. A ver qué pasa ahora en Tailandia, aunque lo bueno para ambos es que el tercero en discordia, Canet, ha quedado descolgado con su caída en Motegi y ya sólo un milagro podría meterle en la pelea al quedarse a 56 puntos de distancia de la cabeza. Eso sí, a favor del valenciano de Corbera juega que se ha quitado al fin de encima la maldición del secreto de la pajarita...