“A Márquez le duele todo”

Era imposible ocultar la felicidad. Su sonrisa le delataba y, sus palabras tras el test, también. “Todavía sé pilotar una MotoGP”, aseguraba tras 40 vueltas y una sensación que le dejaba satisfecho tras su reencuentro con la Honda. Marc Márquez volvía a rodar en pista después de cuatro meses, exactamente 100 días desde que su RC213V se quedara aparcada en el box, optando por una cuarta operación en el brazo que, sin duda, ha sido la mejor opción. “Todavía falta fuerza”, aseguraba el campeón, consciente de que quedan meses de trabajo en la zona, pero muy contento por sentir que la posición del brazo “ya es más natural” encima de la moto. Van paso a paso y, por ello, la mañana de test en Misano fue suficiente para el campeón. Con calma y sin forzar.

De hecho, Honda también estuvo de acuerdo. “Hemos considerado que rodar por la mañana era suficiente. Ahora no nos tenemos que volver locos. Ha hecho 40 vueltas, que son bastantes”, aseguraba el team manager del equipo, Alberto Puig, tras la jornada de este pasado martes, llamando a la calma porque, pese a sus salidas a pista, es difícil plantear objetivos a corto plazo. La intención es “seguir probando lo que han traído” y no centrarse en “objetivos, ni en qué carrera volverá”. Y, pese a que “el balance es positivo”, ya advirtió Márquez: no sabe si su brazo está preparado para 27 vueltas seguidas al máximo nivel, por eso, su presencia en Aragón sigue siendo un misterio que resolver.

Y, por supuesto, los del ala dorada le apoyan. “Todavía quedan carreras y, como he dicho, hay que ir día a día y ver mañana cómo se encuentra y seguir. No sería lo suyo marcarnos un objetivo de de retorno a la competición, si no que el objetivo es cuando se sienta 100% seguro con todo lo que han hecho ver qué carrera hay. Pero no es el momento”, explicaba Puig a los micrófonos de DAZN, sorprendido (o no) al ver que, pese a todos estos meses, el nivel de su piloto estrella sigue estando por encima de todo: “Sorprendente no es porque es más de lo mismo con Marc Márquez, pero en la primera salida se ha puesto en 33 después de estar cuatro meses fuera de la moto, con lo cual la velocidad siempre la tiene este chico. Eso es sorprendente, pero al final no lo es, porque es Marc”.

Y no solo Honda se queda con esa sensación, porque sus rivales también han estado pendientes del ilerdense, quien se ha quedado a tan solo 0.8 del más rápido y a tres décimas del mejor tiempo de una Honda durante el GP de San Marino. “Ha ido muy rápido. No pensaba verlo así de rápido en tan poco tiempo, pero poco que decir de Marc realmente. Es un crack y sabemos por qué ha sido la referencia de los 10 últimos años y ocho veces campeón del mundo”, explicaba Fabio Quartararo, líder de la categoría, al finalizar la primera jornada.

Tres motos para Marc

Sin embargo, es un nuevo día. Las pruebas continúan este miércoles y, ya desde las 10 de la mañana, Marc rodaba con hasta tres motos dentro de su box para poder hacer comparaciones y guiar a Honda hasta el final de su mayor crisis en MotoGP. Los del ala dorada continúan probando piezas, como Puig ya explicaba este martes, según lo que ya habían programado para la jornada: “Tenemos que seguir probando. Es como en todos los test: traen muchas piezas y es como un puzzle, tienes que ir probando diferentes combinaciones. La valoración definitiva final del resultado técnico no la puedo dar ahora, pero lo más importante ahora es que él realmente se sienta bien”.

Eso sí, conscientes de que la fuerza de Márquez no será la misma que en su primera salida. De hecho, así hablaba el team manager del estado físico del ilerdense: “Le duele todo y, en toda la parte del pectoral, del pecho... todavía tiene molestias. No tiene la fuerza que debería, porque lleva mucho tiempo fuera de la moto, pero estamos contentos con el brazo, de la manera que lo siente en la moto, y eso es muy importante”. E insiste: “El balance es positivo. Después de tanto tiempo el tener a Marc otra vez en pista con la moto es muy interesante y muy positivo. Era realmente crucial ver cómo respondía y, más o menos, lo que se esperaba ha sucedido. Lógicamente, la posición en la moto es diferente, tiene molestias a nivel muscular porque lleva mucho tiempo fuera de la moto y es normal”. Márquez vuelve, Honda sonríe y ambos están más cerca de volver a ser los de siempre.