Un problema para Al Attiyah... ¿o para Loeb?
El francés también estrenó la edición de 2017 en el Rally de Marruecos con victoria y 13 minutos de margen frente al qatarí, que revirtió la situación para llevarse la carrera.
Las cosas nunca son como empiezan, sino como terminan. Y esa es la primera premisa que se debe tener en cuenta en el mundo del Rally-Raid. Comenzar con ventaja no es sinónimo de éxito y aunque en su llegada al vivac de Erfoud el rostro de Sebastien Loeb arrojaba cierta dosis de felicidad, la victoria del francés en esta primera etapa del Rally de Marruecos podría estar envenenada. Todavía es pronto para saber cómo acabará la carrera para el piloto de Dacia, pero la realidad es que los antecedentes en esta cita se vuelven en su contra y benefician a un Nasser Al Attiyah que, sin embargo, ha comenzado el rally con el pie cambiado.
Un problema mecánico en el Sandrider del qatarí le complicó la jornada y le penalizó a nivel de tiempos. “No fue nada grave, pero pillamos una pequeña zanja que dañó la dirección del brazo delantero derecho. Decidimos parar para comprobarlo, vimos la rotura y tardamos como diez minutos en repararlo”, explicaba Nasser a AS, sobre ese contratiempo que le hacía ver la meta a casi 13 minutos de su compañero de equipo. Y la última vez que se dio esta situación en Marruecos, Al Attiyah salió mejor parado que nadie.
Loeb también estrenó la edición de 2017 en el Rally de Marruecos con victoria y 13 minutos de margen frente al qatarí. La única diferencia con el presente es que, ambos compañeros, entonces no compartían estructura. Pero a lo largo del recorrido, Nasser fue capaz de recuperarle toda la renta al francés para acabar conquistando la carrera. Y la intención es emular ese mismo desenlace en una temporada donde además, el título está en juego para un Al Attiyah que de momento no se ve en apuros, a pesar de que no ha vivido “un día fácil”: ”Lategan solo ha sumado un punto y Lucas (Moraes), tres. Eso no es nada y todavía queda mucho”.
El piloto de Dacia prefiere ver el vaso medio lleno, a pesar de que en su llegada al vivac ha estado hablando largo y tendido con su ingeniero, Dani Gratacós. El español y Al Attiyah han estado revisando la zona afectada del Sandrider, pero dieron varias vueltas a diferentes partes de un prototipo junto al que Nasser, a partir de ahora, solo tiene una opción: “Apretar”. El qatarí ha activado el modo ataque a sabiendas de que “no va a ser fácil” recuperar toda su desventaja del tirón. Porque ante la posibilidad de que vuelva a tener problemas, todavía es demasiado pronto como para condenar la carrera de Cristina Gutiérrez o el propio Loeb; que ahora mismo es el líder virtual.