Palou olvida las 500 con una pole
El español se impuso en la clasificación sobre las calles de Detroit y desde allí defenderá su liderato sobre Ericsson y O’Ward.
Tras las 500 Millas de Indianápolis en la IndyCar toca cambiar el chip. Ya la ‘carrera más grande de América’ queda atrás y se empieza a pensar en el campeonato de los monoplazas norteamericanos. Y eso hizo Álex Palou, quien tras su agridulce participación en las 500 Millas, se regaló una pole (la tercera de su carrera) sobre las calles de Detroit para seguir en la defensa de su liderato, ese que mantiene por delante de Ericsson y O’Ward. El óvalo de Indianápolis es el pasado, y la Copa Astor, el futuro.
Con un tercer puesto en su grupo pasó Palou al Fast-12. Solo Armstrong y Grosjean mejoraron al español y detrás de él quedaron, Power, Pagenaud y Rosenqvist. Quedó eliminado Alexander Rossi con el McLaren, uno de los coches fuertes en las recientes 500 Millas de Indianápolis, en las que las opciones de Palou acabaron empotradas contra el muro con la colaboración necesaria de VeeKay.
Precisamente el neerlandés fue séptimo en el grupo 2 y pareció no tener el mismo ímpetu en acceder al Fast-12 que el mostrado en la salida de boxes de las 500 Millas de Indianápolis para ganar una plaza intrascendente. Fue superado por Kirkwood, McLaughlin, O’Ward, Dixon, Ericsson y Newgarden. Entre los hombres fuertes, aquí falló Herta, lo que cada vez es menos novedad.
Sobre el novedoso y cuadriculado circuito de Detroit no tuvo problemas Palou para meterse entre los seis más rápidos para luchar por la pole, ya que fue el primero en la tabla de tiempos. Y para más motivos para creer, nuevo festival de Ganassi con otros dos de sus coches en la ronda final: Dixon y Ericsson. Grosjean, Newgarden y McLaughlin completaron los seis puestos de elegidos y cayó O’Ward, tercero de la general, y que saldrá a las calles de Detroit décimo.
En el intento decisivo Palou marcó territorio desde el primer ataque al cronómetro, contestaron los Penske de McLaughlin y Newgarden. Pero la contra del barcelonés fue incontestable, para quitarse la amargura de las 500 Millas y regalarse una pole más. Igual que en Indianápolis, pero a ver si con un final distinto y sin que nadie le aparte de la victoria.