KTM comienza la reconquista
La marca austriaca llega al Dakar con un trío de campeones. Walkner, Price y Kevin Benavides serán quienes traten de devolver el Touareg a Mattighofen.
Los años iban pasando y todo seguía igual... hasta que Honda sacudió la hegemonía que KTM había construido en el Dakar durante 18 años. La marca austriaca conquistó la carrera de manera ininterrumpida en ese lapso de tiempo, estableciendo un dominio que comienzan a echar en falta. Son tres años sin saborear la victoria, a pesar de que el triunfo retornó en la última edición al grupo pero con los colores de GasGas, y ahora es el momento de una reconquista que desde Mattighofen han confiado a tres ganadores del Touareg. Walkner, Price y Kevin Benavides tratarán de devolver la gloria a una estructura donde la misión es clara: solo les vale volver a ganar.
Tres ediciones consecutivas sin ver a KTM vinculada con el ganador en el mítico raid, son demasiadas para un equipo donde ganar era casi una rutina. Pero a pesar de la sequía, eso no ha impedido que la marca austriaca renueve ilusiones y también la confianza hacia el mismo trío que el año pasado, después de una temporada que se ha visto alterada en términos de eventos reprogramados y de lesiones. Pero ahora, llega el momento de la verdad y desde la estructura oficial están “100% listos para competir”, como reconoce Norbert Stadlbauer, director del equipo KTM Rally: “Hemos pasado el año realizando muchas mejoras en la KTM 450 Rally”.
Esa será la máquina afinada con la que traten de volver a conquistar el desierto. Todos sus pilotos llegan con sed de victoria y la estructura “se ve súper fuerte para el Dakar 2023″. Por lo tanto el conjunto, está pensado para arrasar después de una última edición en la que la KTM de Walkner, tercera, fue la única montura de la marca austriaca que apareció por el top-8. El austriaco (vencedor de la carrera en 2018) salvó el orgullo de la fábrica y a pesar de que “el Dakar siempre trae algunas sorpresas, siento que estoy súper preparado” para una edición donde la organización pretende que el roadbook no decida la carrera.
Fue precisamente ese detalle el que marcó la prueba para un Price que sigue estirando el chicle para retrasar el salto a las cuatro ruedas. El ganador del mítico raid en 2016 y 2019 está convencido de que tiene “el ritmo para ganar” y buscará su tercer Touareg en una edición que Kevin Benavides arranca como el más prudente dentro de las filas de KTM. Habrá más etapas y kilómetros que nunca, será una carrera desconocida y a pesar de que la espera ya está siendo demasiado larga, “con suerte”, el argentino cree que podrá “asegurar otro podio para mí y para el equipo”. Será su segunda visita al desierto con la marca austriaca tras conquistar el Dakar 2021 con Honda y aceptar la oferta de Mattighofen. Esa sede, donde ya esperan tan impacientes la prueba, como el trofeo.