El Dakar sigue haciendo estragos: Santolino también abandona

Si la primera etapa de este Dakar empezó con una criba demasiado injusta, el comienzo de la segunda jornada no dejó mejor sabor de boca. Primero le tocó la cruz a Schareina y ahora, ha sido Lorenzo Santolino quien ha pagado caras las consecuencias del desierto. El español, que era nuestro mejor representante en la tabla (marchaba quinto) tras un estreno brillante en la carrera, se despide de una edición donde los días no pasan en balde. La culpa de esta segunda pérdida española reside en un problema técnico en el kilómetro 15 de la especial, nada más comenzar la lucha contra el crono, y deja un sabor de boca amargo en un año donde el objetivo era bastante ambicioso.

En esa quinta posición en la que marchaba Santolino tras el prólogo y la primera etapa, era donde quería acabar. Pero a pesar de que ha estado detenido tratando de solventar el contratiempo, no había nada que hacer: “Se acaba el Dakar para mí. En el km 15 he tenido un problema técnico y no lo he podido reparar”. Da más rabia todavía este desenlace en un año donde Sherco había trabajado especialmente la fiabilidad que, durante el pasado, les hizo penalizar. Y aunque desde la fábrica francesa querían evitar ese desenlace a toda costa, no ha sido posible: “Es una lástima porque creo que era un buen año, el nivel de la moto es bueno y yo estaba en un buen momento físico y de experiencia”.

Resulta más complicado todavía despedirse de una carrera “donde el terreno que se presentaba era favorable” para un piloto que entendió muy bien la esencia del Dakar: “Ayer fui con tranquilidad sabiendo que el Dakar era largo y estábamos bien colocados. Es una lástima no poder aprovecharlo para hacer un buen resultado para mí y para el equipo, porque se lo merecían por todo el trabajo y esfuerzo puestos para llegar hasta aquí”. El desierto sigue pasando factura y aunque cualquier piloto es consciente de ello, nunca deja de ser llamativo: “Estoy un poco sorprendido porque no sé bien lo que ha pasado”.

Santolino, que ha tenido que aceptar subir al helicóptero sabiendo lo que significaba, regresó al comienzo de la especial y mientras espera llegar al vivac de Al Duwadimi (donde acaba la etapa de hoy) antes de poner rumbo a casa, simplemente conoce un desenlace prematuro que deja a Joan Barreda como la única gran baza española en la categoría de motos dentro de una carrera, que sigue sin poner las cosas fáciles.

Honda pasa página con una victoria

Si algo podía levantar los ánimos en la carpa de Honda tras el abandono prematuro de Schareina, era una victoria que ha llegado gracias a Cornejo. Entre medias hubo una lucha a tres bandas protagonizada por el chileno, Luciano Benavides (que fue el primer líder de la especial) y un Quintanilla que acabó cerrando el podio de la jornada por 13 segundos. Aunque el margen del ganador con el primero del resto fue más holgado, ya que les endosó más de seis minutos. Mientras tanto, tan ajustada como la lucha por la segunda plaza, fue el intento de la marca del ala dorada por firmar un triplete que debe seguir esperando. Porque a pesar de las bonificaciones, Brabec se dejó algo de tiempo por el camino y privó a los japoneses sin una recompensa necesaria en su situación.

Tampoco fue mal día para un Barreda que acabó octavo, a nueve minutos de la cabeza, pero pudo recuperarle tiempo en la general a su compañero Branch (la brecha es de 21 miutos). El botsuano sigue siendo el líder en la categoría, pero tras el abandono de Rodrigues fue la peor Hero de una etapa exigente donde, afortunadamente, los sobresaltos fueron menos. Ni siquiera pasó apuros un Branch que después de dos días y medio sigue conservando el liderato por 2:30 frente al ganador de una especial en la que, viendo lo que ocurrió en el día anterior, solo debe agradecer este resultado.

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