Martín: “Ha sido una guerra con Maverick y Bastianini”

Carrera soñada de Jorge Martín en Portimao, liderando de principio a fin, para evitarse problemas con otros pilotos, sobrecalentar el neumático delantero y dar la vuelta de honor como a él más le gusta, paseando la bandera de España com el toro que llevaban sus padres a las grades de Jerez cuando él no era ni un proyecto. Además, obtuvo la recompensa de un liderato que esta vez le va a durar más que nunca, porque no hay GP hasta dentro de tres semanas, en Austin, Texas...

Al felicitarle por el recital que acababa de dar, sonrió y se explicó así: “Bueno, era un poco lo que tocaba, volver a ganar el domingo. Tenía un poco de dudas, porque últimamente voy muy rápido los sábados, pero el domingo desde Tailandia del año pasado no ganaba. Hoy he podido conseguir una victoria muy madura en una pista donde casi lo pierdo todo después de romperme nueve huesos en 2021 y llegar a pensar en dejarlo. Estar primero aquí me sabe increíble, pero sobre todo me sabe bien ese ritmo, esa madurez de vuelta a vuelta ir bajando poquito a poco, sabiendo gestionar esa distancia sin pasarme, porque luego podrían haber venido caídas. Creo que ha sido crucial y por eso estoy muy feliz”.

Bromeamos con él diciéndole que este liderato va a durar, por lo menos, tres semanas, porque los dos anteriores los perdió de un día para otro: “He aprendido mucho a vivir el momento. Hoy estamos aquí y ahora mismo creo que hay que disfrutar cada segundo y estas dos semanitas, pero quién sabe lo que pasará en Austin, así que lo que hay que hacer es disfrutar el momento”.

Respecto a la presión a la que le sometieron Viñales y Bastianini, la vio así: “Ha sido una guerra con ellos, pero yo sabía que estando delante era más conmigo mismo, el irme mejorando sector a sector, mejorando media décima o incluso menos a cada vuelta, siendo muy constante y, mientras tuviese esas tres o cuatro décimas, era algo conmigo mismo. Sabía que si bajaba de ahí tenía que apretar más. Ha sido una guerra muy constante, pero manteniendo esa diferencia de siete décimas sabía que podía llegar hasta el final”.

La clave fue ponerse primero tras la salida: “Para mí sí. Podía haberlo sido ayer pero tuve un susto con Miller y al final acabé sexto, pero hoy al estar primero me he dicho ‘vale, intenta guardar el neumático, intenta guardarlo limpio’. Sufrimos mucho cuando atacamos con la goma desde el principio y luego lo pagas a las cuatro o cinco vueltas, por eso he decidido esas vueltas estar tranquilo pero manteniendo esas decimitas con Maverick que venía apretando también. Pero la clave empieza el viernes por la tarde, clasificando para la Q2 para empezar y no tener que ir a remolque. Luego, a partir de ahí, la clasificación es súper importante, la primera línea es muy importante; aún sigo creyendo que el esprint es nuestro punto débil, pero la clave para ganar el domingo es la salida”.

Sorprende que diga que el esprint es el punto débil. Se explica: “Sí, sí, ahora mismo es dónde peor estamos, tanto en la clasificación como los domingos estamos siendo muy competitivos, pero en el sprint sufro mucho ‘chattering’ (vibraciones) por apretar mucho las primeras vueltas y por eso tenemos que ver cómo compensar eso de alguna forma”.

Al preguntarle por Acosta, se compara con sus inicios: “Me recuerda mucho a mi situación en mi año de rookie, que hice la pole y podio en mi segunda carrera, mismo resultado y creo que es increíble. Se esperaba un poco. pero está haciendo un trabajo increíble con el nivel que hay ahora en MotoGP, así que hay que felicitarle”.

Y acabamos con una pregunta que Dennis Noyes le ha pedido a AS hace tiempo que le haga a Martinator, si ha jugado alguna vez al béisbol, porque en Indy le vio con muy buenas maneras de pelotero. Se rió y contestó: “Tengo maneras, ¿no? Pues en el colegio, en gimnasia, pero la verdad es que no. Me gusta y disfruté del partido que hicimos y a ver si cuando voy para allí practico un poco. En el cole le daba con el bate de béisbol y alguna que otra la tiraba fuera del campo”.