Izan Guevara: “No se me ha olvidado pilotar”

Izan Guevara da la cara en AS. Se esperaba mucho más en Moto2 este año del campeón de Moto3 del curso pasado, pero todo se le torció desde el invierno, con paso por quirófano incluido. El del GASGAS Aspar Team logró puntuar en Austria por vez primera en lo que va de año (13º) y espera ir a más, algo que pasa por coger “confianza” con el tren delantero de su Kalex.

-¿Cómo está en general? Me refiero a físicamente y anímicamente.

-Estoy bien. Después de la operanción que tuve este invierno, me costó llegar y estamos aún en el camino, pero físicamente ya estoy al cien por cien. Y también me siento bien a nivel personal.

-¿De qué manera le ha pasado factura esa operación en el invierno del antebrazo derecho?

-No podía estar subido en la moto. Tenía muchas molestias en el brazo. Se me cargaba y no podía ni frenar ni tumbar la moto ni hacer nada. Después del test de Portimao, fuimos a Barcelona a hacer pruebas y detectaron que había síndrome compartimental y que había que operar lo antes posible. Eso hizo que me perdiera las dos primeras carreras y volví en Texas porque no quería llevar más retraso, pero ha costado, porque ha coincidido una lesión con un cambio de categoría y, además, tuve dos caídas chungas con esta moto, en los test de Valencia y Jerez. Todo eso te hacer perder un poco, pero ahora le estamos pillando el rollo a la moto, que es lo importante. Es un primer año de aprendizaje y ya estamos empezando a puntuar.

-El largo parón veraniego le vino bien porque se aprecia que volvió más fuerte. ¿Es así?

-Sí. El parón me dio un potencial de más para prepararme. Di muchas vueltas con la R6 en Mallorca. Entrenaba todas las mañanas de lunes a viernes en el circuito y por las tardes salía a correr, para llegar mejor preparado. Se puede decir que mi Mundial ha empezado ahora.

-¿Cómo se encaja a nivel mental pasar de ser campeón del mundo de Moto3, y estar delante en cada carrera, a sufrir tanto en Moto2 y estar lejos de la cabeza?

-Cuesta verte detrás cuando vienes de ganar un Mundial, pero tampoco aspiraba este año a estar delante. Sabía que iba a ser un año de aprendizaje y que la Moto2 iba a costar, porque es una moto difícil. Es verdad que el primer test que hice con ella fue muy bien, pero por varias razones no ha ido como tocaba. Está bien pasar a veces por estos momentos porque no todo en la vida es gloria y victoria. Hay que conocer también y saber superar la parte mala del deporte, estos baches, para después creerte que puedes.

-En el paddock se comenta que, además del problema físico, tal vez celebró más de la cuenta el título de Moto3 y que llegó un tanto despistado a Moto2. ¿Está al tanto de esos comentarios?

-Sí, pero no te creas que fue así. Yo no celebré demasiado el título. Yo entrenaba por las mañanas en Mallorca y por la tarde hacía mi vida. Sí es verdad que desconcecté un poco cuando terminó el Mundial, pero sólo salí de fiesta como cualquier persona del paddock que sale y hasta cierto punto, porque cuando faltaban dos meses para empezar el Mundial estaba entrenando ya a tope. La gente habla mucho y sólo ve lo que aparece en el Instagram. Yo no soy mucho de subir historias entrenando pero, después de lo que se habló, empecé a subir historias mías en el parón del verano entrenando. Ahí se vio la realidad.

-¿Le influyó lo que se comentaba?

-A mí me da igual la opinión de la gente porque, lo que se tiene que demostrar, se demuestra en la pista y a mí no se me ha olvidado pilotar.

-¿Qué falta para que vaya en Moto2 tan rápido como iba en Moto3?

-La operación ralentizó mucho la adaptación a la categoría, pero también ha costado mucho buscar la comodidad mía encima de la moto. No he llegado a ir cómodo pilotando y estamos trabajando en eso. Muchos problemas de delante y no sabíamos por qué nos caíamos. Estamos trabajando mucho en la parte delantera de la moto y en Austria ya noté un gran cambio, mucho más cómodo y mucho más yo pilotando. Yo pilotaba la Moto3 por instinto. Podía girar rápido la moto a la izquierda o a la derecha y la Moto2 no la puedo girar así. Aún no la piloto por instinto y se puede decir que me lleva ella en vez de al revés. Estamos en el camino.

-Yo, de los buenos, no dudo, y usted es muy bueno. ¿Tiene claro que volverá a estar delante?

-Sí, no dudo.

-Bien, ¿pero cómo explica al aficionado que Sergio García, al que ganó en Moto3, lo esté haciendo mucho mejor que usted en Moto2?

-Es que todo depende de cómo pilles la categoría. Yo gané en mi segundo año de Moto3 y él estuvo cuatro y no pudo ganar el título. Te puede salir un primer año como el de Acosta en Moto3, que fue increíble, y a mí me salió en el segundo. Depende de muchas cosas y de lo cómodo que vayas encima de la moto.

-¿Qué es lo que más le cuesta de la Moto2?

-La parte delantera. La confianza, porque no sé cuándo me voy a caer.

-Tiene el lujo de contar en el box con el asesoramiento y la experiencia de Aspar y Terol, pero supongo que también le apretarán. ¿Qué le dicen?

-Tampoco me piden mucho más allá de que no deje de trabajar, que terminemos bien el año, que es importante, seguir evolucionando y nunca ir para abajo sino hacia arriba. Saben el momento en el que estamos y que está costando, pero también que superaremos este bache. Terol me da mucha tranquilidad porque me dice que él también pasó en Moto2 por lo que estoy pasando yo y que al final, con esfuerzo y con constancia, lo acabas sacando. Siempre hay momentos malos, mira Márquez ahora con Honda.

-¿Alivia ver a un fuera de serie como Márquez en problemas?

-No, porque esas cosas no son buenas para los pilotos. Un piloto siempre quiere verse delante, y más si es campeón del mundo, pero está claro que aquí sufre hasta un ocho veces campeón del mundo. Cuando te toca el mal momento, te toca.

-¿Ha tenido bajones morales en este bache?

-Bajones siempre hay, pero nunca hundirse. Esto es el Mundial y aquí están los mejores del mundo.

-¿Hay alguno en el que se fije especialmente?

-Me intento fijar en todos, porque tengo a muchos por delante, pero no tengo a ninguno en concreto en el punto de mira. Hago el mismo trabajo que hacía en Moto3, que es salir a rodar solo. Detrás de una rueda te puede salir el tiempo, pero no sabes la razón, y solo aprendes más. Y el día que me salga bien, me mantendré.

-Antes de acabar, dígame algo de David Alonso, la penúltima joya de la factoría Aspar...

-Muy bien, muy bien. La Moto3, cuando le pillas el rollo, vas rápido, y más si vienes del FIM o de la Rookies. No ha y mucho cambio en la moto, sí que un poco más respecto a la Rookies, pero lo está haciendo muy bien. Conseguir una victoria en su primer año es muy importante, y ya la ha conseguido. Yo lo hice en una carrera rara, pero la conseguí, y él ya ha subido dos veces al podio, la vez de la victoria con un carrerón que flipas. Que se lo tome con calma en su primer año, porque ya se cansará de hacer años en el Mundial, que siga aprendiendo, que sea rookie del año, que es importante, y que ya el año que viene arrase.

-¿Y ve campeón este curso a su colega Holgado?

-Sigue siendo mi colega y claro que le veo campeón. Cuando hay carreras rápidas es el que lidera y el que manda.

-¿Le recuerda a alguien ese dominio?

-(Sonríe, pensando en él mismo el año pasado). Sí.

-No se rinda, ‘Jordan’.

-No lo haré.