Verstappen tiene un problemón
Norris arrasa con la pole delante de Piastri y amenaza la lucha por el título: Max sale séptimo. Quinto de Sainz, que pudo ser tercero, y 11º de Alonso.
Parecía una de esas clasificaciones en las que las manos del piloto deciden el destino, pero se queda una de esas tablas de tiempo en las que los coches se ordenan de mayor a menor. El principal aliciente del GP de Italia será que Norris, desde la pole, puede y debe recortarle un buen pellizco de puntos a Verstappen, desde la séptima plaza, y avivar la lucha por un título que la razón aún ve como inverosímil, pero el Red Bull se empeña en retorcer hasta el extremo. Lando arrasó en la Q3 de Monza con más de una décima sobre Piastri, diferencia grande entre compañeros en una pista que sólo tiene seis puntos de frenada.
Sainz apuntó alto, tenía tomada la temperatura a la primera frenada porque a cada intento de vuelta rápida batía el récord del sector inicial. Al final partirá quinto (0.140), porque se colaron a ultimísima hora Russell 3º, 0.113) y Leclerc (4º, 0.134) con apenas seis milésimas sobre Carlos. Se le queda a Ferrari un domingo menos plácido y prometedor de lo que ofrecían sus entrenamientos libres, los motores a estrenar y el paquetón de mejoras. Se puede ir con todo a Monza, pero Monza te pone en su sitio. O McLaren. El consuelo de tontos es que peor están en Red Bull, porque los dos coches que aún defienden el liderato en el campeonato de constructores ya ni pudieron maquillar a una vuelta las acuciantes carencias del RB20. Que viene Lando.
Alonso sale a por el punto
Alonso saldrá undécimo, “incluso mejor de lo esperado” según dijo por radio a su ingeniero cuando se dirigía al garaje. Se quedó a solo diez milésimas de la Q3, que puede considerarse una gesta cuando uno ve a Stroll, con el mismo monoplaza, 17º y eliminado en el primer corte. Albon y Hulkenberg estaban claramente por delante este fin de semana con dos monoplazas, Williams y Haas, que sacan un punto más en circuitos de baja carga aerodinámica. Al contrario que el Aston Martin, que se viene abajo cuando la eficiencia al aire premia. El Templo de la Velocidad no es sitio para el AMR24. La duda es, ¿acaso habrá alguna pista este año en la que ese coche destaque de verdad, incluso para luchar por algo más que un top-10?