Verstappen sufre y Norris patina
El campeón sale sexto, batido por Pérez (4º) e incómodo con el Red Bull: “No tengo confianza para atacar”. Lando difícilmente recortará puntos desde el 16º en parrilla.
Norris tiene siete carreras y tres esprints para remontar 62 puntos a Verstappen. El coche invita a pensar que es posible; las decisiones estratégicas de McLaren hasta ahora, no tanto. Y el 16º en la parrilla del GP de Azerbaiyán obliga a salvar los muebles antes de pensar en recortar puntos al campeón, que sale sexto. El inglés fue eliminado en la Q1, culpó a una bandera amarilla en el tercer sector de su vuelta decisiva (por avería de Ocon), aunque pasó por alto una colada sobre el piano con el MCL38. Lando fue parco en palabras ante los medios, pero rechazó las críticas: “No íbamos con el pie cambiado, estaba bien. El coche que iba delante le pasó algo y salió una bandera amarilla que es definitiva cuando levantas el pie y luego tienes una recta tan larga por delante. No hay nada que pudiera hacer, no estoy frustrado ni decepcionado”.
Para la carrera, recuerda que adelantar en Bakú no es sencillo a pesar de la recta: “No será tan fácil, seguir a otro coche es casi imposible aquí y adelantar es mucho más difícil de lo que piensa la gente. Espero estar equivocado, pero no lo creo. Hay coches delante con muy poca carga a los que será difícil adelantar. Pensaremos en un buen plan y lo haremos lo mejor posible, pero no sé qué va a pasar. Habrá que esperar”. Y no cree que le afecte la presión de luchar por el título, aunque sea en la distancia: “No hace ninguna diferencia para mí”.
Tampoco llovió a gusto de Verstappen. Mantuvo la tendencia de las carreras recientes con la tercera fila, pero por primera vez en 2024 clasificó peor que Pérez (4º). “Se hicieron algunos cambios en el coche antes de la clasificación para mejorar el coche pero en realidad lo empeoraron. Desde la primera vuelta no estaba contento y traté de salvarlo. Cuando no tienes confianza ni estás cómodo en el coche en un circuito urbano, no puedes ir al límite. Y básicamente eso es lo que sucedió. La gente arriesga más pero yo no me sentía cómodo porque el coche era muy difícil, saltaba mucho, perdía contacto con el asfalto y no es agradable. Luego me fui largo en la última curva, así que todo bastante decepcionante”, resumió el holandés. La lucha por la victoria estará entre Ferrari y Piastri, quizás Mercedes meta la cabeza. Pero los dos primeros pilotos de la clasificación saldrán al circuito de Bakú con objetivos muy diferentes.