“Luego hablan de poner un límite al salario de los pilotos…”

El halo, dispositivo de seguridad fabricado en titanio que recubre el cockpit y protege la cabeza del piloto, fue muy criticado cuando se introdujo en 2018 por varios estamentos del paddock. Estéticamente, los monoplazas perdían atractivo con ese artilugio tan aparatoso. Cinco años después, el elemento por el que tanto presionó Charlie Whiting, director de carrera de la FIA fallecido en 2019, ha evitado al menos cuatro tragedias solo en la Fórmula 1. Leclerc en Bélgica 2018, con Alonso sobrevolando su cabeza en la salida; Grosjean en Bahréin 2020, incrustado en el guardarraíl antes de que el coche se incendiara; Hamilton en Monza 2021, la rueda de Verstappen llegó a tocar su casco; y ahora Zhou, protagonista de uno de los accidentes más escalofriantes de los últimos tiempos.

En la arrancada, Gasly se vio encajonado entre Zhou y Russell y el Alfa Romeo tocó, rueda con rueda, con el Alpha Tauri. La peor parte se la llevó el chino, cuyo coche despegó y aterrizó boca abajo para recorrer decenas de metros a alta velocidad. El halo soportó el impacto y todos los roces. En la grava, el Alfa de nuevo tomó altura para caer, convertido en un amasijo de fibra de carbono, entre la barrera de neumáticos y la valla de seguridad. Russell acudió a toda prisa para ayudar a los comisarios cuando vio la situación de Zhou. Pero el joven y rápido chino, una de las gratas sorpresas de esta temporada (suma cinco puntos y ha hecho buenas clasificaciones), estaba consciente y no tenía lesiones importantes, más allá de las magulladuras. Se llevó un golpe más fuerte Albon, afectado por el incidente en la recta, y fue evacuado al hospital, pero solo por precaución.

“Es una locura que se pueda salir de ese accidente”

“El trabajo para mejorar la seguridad en la F1 nunca está terminado, pero una vez más debemos dar las gracias a FIA y Fórmula 1 por todos los avances”, dijo Fred Vasseur, jefe del equipo. En cuanto a Zhou: “El halo me salvó. Gracias a los comisarios y al equipo médico por su rápida respuesta. Tengo más ganas que nunca de volver a la pista en Austria para volver a hacer lo que más me gusta”. Volvió a nacer.

No todos los pilotos se quedaron fríos con el violento golpe durante la bandera roja. Algunos, como Sainz, prefirieron no ver las imágenes hasta que terminó la carrera. “Cuando lo vi antes del podio estaba impactado. Es una locura. Es completamente increíble que se pueda salir de ese accidente y demuestra que, aunque a veces critiquemos a la FIA, en estos casos no podemos más que decir lo mucho que nos ayudan. Por la mañana hubo otro accidente en Fórmula 2, probablemente salvaron dos vidas en un día”, dijo el ganador. Sergio Pérez, a su lado, retomó un viejo debate con buen timing: “Luego escuchas a gente hablando de poner un tope a los salarios de los pilotos, que somos los que tomamos riesgos y damos espectáculo… aunque lo más importante es que nadie salió herido”.