La sombra de una sanción ejemplar persigue a Red Bull
Christian Horner espera a una reunión con el presidente de la FIA para valorar un posible acuerdo. Excedieron el techo de gasto de 2021 y los rivales presionan por una penalización.
La temporada 2021 en la Fórmula 1 aún sirve como ejemplo perfecto para lo que debe ser una competición. Verstappen y Hamilton, Red Bull y Mercedes, 22 carreras de rivalidad memorable y un desenlace icónico en la última vuelta del último gran premio, coche de seguridad mediante. La polémica retirada del ‘safety car’ le costó el puesto a Michael Masi, extinto director de carrera, y se interpretó que con eso se archivaba cualquier asunto pendiente, pero diez meses después la marejada sigue. La FIA confirmó tras el pasado GP de Japón que Red Bull se excedió en el techo de gasto de 2021, la primera campaña en la que se aplicaba. La infracción es “menor”, ronda los dos millones de euros, pero es suficiente para que los rivales directos levanten armas. En las últimas semanas, todos han puesto en marcha sus satélites para deslizar que “con ese dinero se pueden fabricar todas las piezas de una temporada”.
Los pilotos no son menos. Ya en Las Américas, Bottas pidió “una sanción que les haga daño y sea dura”. Alonso recordó que “todos los campeones han explotado una zona gris”. “El deporte debe hacer algo porque si no todos irán a gastarse el dinero. Si solo reciben una colleja, no sería muy bueno para la Fórmula 1″, vino a decir Lewis Hamilton, parte implicada. Verstappen y Pérez repitieron que Red Bull cree haber cumplido con el reglamento. Se ha trasladado que la infracción está relacionada con los servicios de cátering y algún salario. Pero se pasa por alto que cualquier ahorro u omisión en cualquier departamento puede ir destinado al monoplaza.
Pendientes de una reunión con Ben Sulayem
La última hora en Austin es difusa. La FIA ofrece un acuerdo mediante el cual Red Bull asumiría que han incumplido el reglamento y serían sometidos a algún tipo de penalización (pueden ser puntos, dinero o ambas). Pero Horner todavía no se ha reunido con Mohammed Ben Sulayem, presidente del organismo. Se valoró que el inglés diera una rueda de prensa el viernes durante el GP de Estados Unidos pero por ahora no está convocada, porque antes quiere hablar con el máximo responsable de la FIA. Tampoco parece que Red Bull vaya a aceptar su culpabilidad y eso les llevaría ante el tribunal específico designado para el techo de gasto.
No ayuda, es evidente, que Red Bull haya dominado la segunda mitad de la temporada 2022 y que Verstappen sea bicampeón del mundo con cuatro carreras aún por delante. Tampoco eliminará las sombras que este fin de semana, casi con toda seguridad, consigan su primer título de constructores desde 2013 e interrumpan la racha de ocho años de Mercedes. Todos están de acuerdo en que un par de millones, que parece poco dentro de los 145 millones de dólares que manejan las escuderías, pueden tener un gran efecto en las prestaciones del monoplaza a lo largo del curso. Y también tiene consecuencias a la hora de desarrollar el coche del año siguiente. ¿Suficientes para que la casa energética reciba un castigo ejemplar?