La lección de Miami para Madrid
“El despliegue del gran premio es más complicado que una Super Bowl”, admite Tyler Epp, máximo responsable de la carrera en Florida.
Un tercio del calendario de F1, ocho carreras de 24, se desarrolla ya sobre circuitos efímeros. Algunos son urbanos puros, como Mónaco, Singapur y Las Vegas. Otros ocupan parques urbanos (Melbourne, Montreal). El caso de Miami es único: se vale de las instalaciones de los Miami Dolphins con un trazado no permanente en los alrededores de un recinto que “en un periodo de cuatro o cinco meses acogerá en 2025 el Mundial de clubes de la FIFA, el open de tenis, la NFL y la F1″. AS habla con Tyler Epp, presidente del GP de Miami, sobre el enorme desafío que supone construir un circuito, convertirse con solo tres ediciones en uno de los eventos más exclusivos del Mundial y eliminar cualquier rastro en pocas semanas para que el Hard Rock Stadium no interrumpa sus variadas actividades.
“No se podría haber hecho sin el apoyo de Stephen Ross y Tom Garfinkel (dueño y CEO, respectivamente, de los Miami Dolphins), que nos dieron la oportunidad de tomar riesgos para intentar hacer el mejor gran premio del calendario. Tenemos una ventaja grande por nuestra experiencia con los Miami Dolphins y el Open de Miami (tenis) más los conciertos. Podíamos aplicar todo lo que sabemos hacer a la F1″, expone Epp en su conversación con este medio, coincidiendo con la salida a la venta de entradas con descuento para la edición del próximo año. Aprecia ciertas ventajas de la F1 con respecto a las otras competiciones: “Nos permite mostrar Miami dentro del evento, ya sea la comida, el entretenimiento, el arte o la cultura. Cuando vienes al GP, sientes que estás en Miami”.
Aunque no oculta: “Es un gran desafío. Hemos hecho Super Bowls, pero cuando pensamos en la superficie que ocupa la F1 y el número de operarios y trabajadores que se necesita, incluso la NFL ha venido a ver nuestro despliegue en los últimos años y admiten que es más grande, más complicado y más amplio que una Super Bowl porque la Super Bowl se desarrolla dentro de un estadio, pero nuestro trabajo está fuera del estadio. Es un desafío único que te obliga a ejercitar músculos que no utilizábamos antes de traer la F1 a Miami”.
Miami conoce los retos a los que se enfrenta el GP de Madrid que deberá desarrollar Ifema para el verano de 2026. Epp ofrece su ayuda: “La comunidad de promotores en la F1 ha sido muy generosa con nosotros así que, aunque no tenemos la experiencia que otros tienen, estamos siempre abiertos a compartir algo que estemos haciendo. Nos sentamos con el equipo de Madrid, hubo algunas conversaciones interesantes sobre lo que intentan hacer y cómo quieren afrontarlo, quizás en busca de un mercado diferente en comparación con las carreras europeas tradicionales. Lo admiramos, estamos aquí para ayudar. Hay muchas sinergias entre Madrid y Miami en general y el equipo de Madrid se ha situado en una posición muy buena. Estaremos allí para ver su primera carrera en un par de años. Tienen grandes ideas, las instalaciones son únicas, un circuito urbano con una parte permanente”.
Los desafíos de un circuito temporal
“Nosotros no sabíamos lo difícil que sería construir todo y luego desmontarlo. Cada año miramos al circuito el lunes después de la carrera y nos decimos: ‘Dios mío, hemos dedicado todo este tiempo para construirlo y ahora lo tenemos que desmontar’. Hay muchos desafíos en una estructura temporal, tienes que entender bien dónde se sienta el aficionado, cuál será su visión de la pista, cómo vas a trabajar cada zona, cómo vas a limitar la presencia de gente en una área en particular, si vas a dejar el campus abierto, cómo vas a ocuparte de los equipos, pilotos, FIA, F1, que todas las partes tengan alguien que esté pendiente de sus preocupaciones… Lo más importante para un nuevo promotor es la comunicación. Desde cómo se entra al circuito o dónde se escanean las entradas, dónde está el aseo. Sabemos lo difícil que es construir un circuito temporal…”, advierte Tyler Epp, que puede presumir de organizar uno de los grandes premios más queridos por el contingente del paddock.