El sprint se hace fuerte

Hace cinco años que Liberty Media se hizo con los servicios de la Fórmula 1, para retornar al Mundial el espectáculo que siempre envolvió al Gran Circo. El organismo exploró nuevos destinos, llevó a cabo cambios relevantes y apostó con una gran fortaleza por el formato de las carreras al sprint. Fue 2021 cuando se hizo efectiva su entrada en el calendario y después de dos temporadas con tres grandes premios compitiendo bajo ese formato, ha llegado el momento de afrontar un crecimiento que Ben Sulayem, presidente de la FIA, espera que de “una emoción adicional al calendario”. El organismo dio luz verde para que el número de carreras cortas se ampliase para la próxima temporada durante la reunión de la Comisión de la F1 celebrada el viernes del GP de Abu Dhabi. Y como resultado se han presentado tres nuevas localizaciones que doblan el número de citas con sprint para el nuevo curso.

Tras ver “una reacción muy positiva hacia los eventos de F1 sprint durante los primeros dos años” como cuenta Stefano Domenicali, presidente de la F1, Azerbaiyán, Austria, Bélgica, Qatar, Austin (Las Américas celebrará el primer doblete al sprint) y Brasil, son los circuitos elegidos para que el formato al sprint siga ganando fuerza en el calendario. Apenas hay novedades relevantes, más allá de la caída de Ímola. El circuito italiano fue pionero e inauguró este tipo de formato, pero ahora ha llegado el momento de dejar paso a escenarios donde haya importantes oportunidades de adelantamiento. Ese es el motivo que mantiene a Interlagos y el Red Bull Ring entre una lista de elegidos, donde Arabia Saudí no ha podido hacerse con un hueco. El objetivo del país árabe era desbancar la carrera nocturna de Losail, pero al menos deberá esperar una temporada más en introducir durante la visita de la F1 a su territorio un formato diferente, que no cambia el cómo.

A pesar de que las peticiones que llegaron por parte de los pilotos hicieron que se replantease la manera en la que debía desarrollarse un fin de semana al sprint, al menos para esta temporada no habrá cambios con respecto al formato que se implementó durante 2022. Eso no quiere decir que no se introduzcan novedades de cara al futuro, pues el Mundial ha reconocido que se están dando conversaciones sobre la manera en la que este tipo de carreras podría adaptarse en los próximos años, pero de momento todo se mantiene tal cual lo hemos conocido hasta ahora. Eso quiere decir que la clasificación se disputará el viernes después de una sesión de entrenamientos libres. De ese cronometrado saldrá la parrilla de la prueba al sprint con una carrera de 100 km en la tarde del sábado y el resultado, servirá para distribuir las posiciones del domingo en lo que será una carrera al uso.

También se mantiene intacto el sistema de puntuación. El vencedor del sábado sumará ocho puntos y la cifra irá restando de uno en uno hasta el octavo clasificado, que será el último en puntuar. El domingo se regresará al reparto habitual y de nuevo, arriesgar más de la cuenta se entenderá como un riesgo innecesario para aquellos que se estén jugando cosas importantes. No habrá parrillas invertidas ni un sábado de lucha y peleas sin miedo a qué perder. A partir del viernes cada movimiento será decisivo y mientras que el Mundial se plantea seriamente por qué los organizadores han pedido ese tipo de carreras ‘dobles’ abiertas al cuerpo a cuerpo y al espectáculo, habrá que seguir analizando lo que dejen tres nuevos fines de semana con un formato diferente, pero no convincente. De partida, como reconoce Domenicali, se conforman con “brindar más acción a los fans, con tres días de acción y más entretenimiento, así como un valor adicional para las partes interesadas, incluidos equipos, socios y sedes anfitrionas”