Alonso va “sobrado” frente al precipicio de Hamilton
Del “ya no soy rápido” de Lewis, batido por Russell en todos los registros, al “voy sobrado de confianza” de Fernando, cuya ventaja sobre Stroll recuerda a la de Verstappen y Pérez.
Hamilton y Alonso son contemporáneos, aunque sus carreras resulten difícilmente comparables. Más allá de títulos y estadísticas, apenas han peleado por las mismas posiciones en la pista durante un puñado de ocasiones de las últimas dos décadas; Fernando no tuvo ni de lejos un coche ganador en las siete temporadas de gloria de Sir Lewis y el inglés no era piloto de F1 cuando el español se coronó bicampeón. El resto son trofeos y matices. Los números apabullantes de Hamilton trascienden al deporte, pero en los tiempos de Verstappen a cada uno se le valora por lo que hace hoy en la pista, no por lo que hizo ayer. Y hasta en eso, la situación de los dos pilotos más veteranos de esta parrilla resulta, de nuevo, incomparable.
Fernando en 2024 es el ‘mejor del resto’ en una temporada que ha situado el escalón de la clase media detrás del octavo coche. Es noveno del Mundial (62 puntos) muy lejos del octavo, Pérez (152) y con mucho margen sobre el décimo, Hulkenberg (37). Todos los que le preceden en la clasificación han ganado al menos dos carreras salvo Checo. Un dato irrefutable: Alonso ha entrado 15 veces en la Q3 este año por 12 del mexicano, cuando el Aston no juega en la misma liga que el Red Bull. En cuanto al compañero, el balance con Stroll en clasificación es de 17-6 y en carrera de 16-6, en ambos casos a favor de Fernando. Lance tiene 24 puntos, un 38% de los que sumó Alonso. En proporción, la diferencia es similar a la de Checo y Max (37%).
Al otro lado, Hamilton volvió a ganar dos carreras en esta campaña a (Silverstone y Spa) tres años después y le espera un Ferrari aspirante a todo en 2025. Sir Lewis es el peor clasificado (7º) entre quienes ganaron grandes premios en 2024. Russell bate en clasificación 17-6 a Hamilton, el mayor poleman de la historia. En carrera, el balance es 13-8 para el joven inglés; aunque apenas les separan once puntos en la tabla del Mundial.
“Definitivamente ya no soy rápido”
Los contextos de Alonso y Hamilton son diferentes. El Aston Martin no es un coche ganador y el Mercedes sí. Fernando mejora a su compañero y Lewis no. Los discursos tampoco guardan semejanza alguna. Lewis se rompió el viernes por la tarde en Losail: “Definitivamente ya no soy rápido. Igual que en cualquier otra clasificación, no ha ido muy bien. Soy lento y es lo mismo todos los fines de semana. El coche iba bien, no tenía problemas y no tengo mucho más que decir”. Tras la jornada del sábado no sonó menos derrotado: “El coche iba bien y arreglamos el rebote. Los neumáticos y el agarre de la pista eran geniales, este circuito es increíble. Pero mi última vuelta no fue fantástica, perdí tiempo y no pude hacer más que un sexto puesto. Me sentía bien, lo di todo pero no mejoré cuando crucé la línea”.
A Lewis, de 39 años, le falta confianza a una vuelta. A Fernando, de 43, le sobra. “Es bueno sentirse competitivo de vez en cuando”, dijo tras un meritorio octavo puesto en la parrilla con el AMR24. “No tengo dudas sobre mí mismo, voy sobrado de confianza y no necesito resultados; pero siempre es bueno también para el equipo que tengan ese resultado y puedan confiar en que somos competitivos cuando el coche responde bien. Cuando no somos competitivos y luchamos por la Q1 no quiere decir que me haya vuelto lento de la noche a la mañana, sino que el coche está sufriendo de verdad”. El bonito paréntesis de 2023 regaló auténticas peleas en la pista entre ambos, podios poblados de campeones del mundo y varios adelantamientos para la historia. Ahora uno sueña con el octavo en el tiempo de descuento, en Ferrari… y el otro con cambiar la historia en la segunda parte de la prórroga de la mano de Adrian Newey y Aston Martin.