El Red Bull Ring lleva a Brembo al uso del disco ventilado de 355

En la escala de 1 a 6 con la que la prestigiosa marca de frenos Brembo, presente en las tres categorías, mide el nivel de dificultad de los circuitos en clave de frenada, el del Red Bull Ring de este GP de Austria es un 6. Se trata del desafío más grande del Mundial y el que les ha llevado a estrenar este fin de semana el disco ventilado de 355 milímetros, cuyo uso no es obligatorio para los pilotos, pero sí recomendable con la introducción de la nueca chicane entre la curva 1 y 3, que supone un punto de frenada más. AS ha tenido oportunidad de charlar con un técnico de Brembo, Andrea Pellegrini, y con un piloto de MotoGP, Álex Márquez, para entender mejor el entretenido y espectacular mundo de las frenadas.

“El Red Bull Ring es el circuito más complicado a nivel de frenos para Brembo, seguido por Motegi y Buriram, por la energía que aplica a los frenos. Y con la chicane es aún peor, porque hay una frenada más. El tiempo por vuelta sube, pero la energía total es un poco más alta que antes. No puedo revelar esos datos, porque es información interna, pero aquí tenemos un disco delantero nuevo de 355 milímetros ventilado, con pinzas nuevas también. Lo hay también de 360, pero ése no cabe en la llanta. Alguno usará el de 340, porque no es obligatorio usar el de 355, pero ya está disponible”, empieza diciendo el técnico italiano.

Álex Márquez, por su parte, refrenda la teoría de Pellegrini: “Para los pilotos también este circuito es el más complicado a nivel de frenado. Por la tele se nos ve bien, pero cuando vas en grupo baja un poco el nivel de frenado, porque la rueda delantera sube la presión, pero sobre todo vas notando que los frenos se calientan y hay que ir saliendo del rebufo. Hay que ir jugando con ese detalle”.

En ese sentido, el de Brembo recalca que “es importante que los pilotos se abran para frenar cuando van en grupo. Si están detrás de otro piloto, deben frenar más, porque te absorbe el rebufo del piloto que tienes delante y puedes chocar con él”. Al respecto, el aún piloto de Honda dice: “Cuesta mucho estar pegado a un piloto y mantenerse, por las frenadas, por el neumático delantero, por el freno, por todo. Cuesta mucho recuperar el medio segundo final si el ritmo con el piloto de delante es parecido”.

Y al pedirles que se pronuncien sobre quién es el mejor frenador de la parrilla, no dan un nombre. “Depende de la puesta a punto de la moto y de la aerodinámica, pero el mejor frenador de la parrilla es un dato confidencial. La presión de la maneta y el punto de frenada es más o menos común a todos”, asegura Pellegrini. Y Álex pone un ejemplo: “No se puede ver al mejor frenador sólo con la presión que aplicamos al freno, porque puedes tirar mucho de freno, pero si pierdes la rueda trasera, porque se levanta, estás perdiendo. No es sólo el que mejor tira de frenos sino el que es más efectivo a la hora de parar la moto. Está muy igualado y es difícil decir cuál es el piloto que mejor freno. A veces ves a Aleix frenar súper tarde y otras veces, en cambio, no tanto. Quartararo, por ejemplo, en la curva 1 de Montmeló era impresionante, pero también es lo que te permita hacer la moto en ese momento. Tarde puede frenar cualquiera, pero no vale entrar como un loco y no salir de la curva. Hay que encontrar un equilibrio. En la 1 de Montmeló el mejor frenador era Quartararo, porque frenaba más tárde y paraba en menos tiempo la moto. A lo mejor le ayudaba llegar más despacio, porque metía la moto menos en crisis”.

Dicho todo esto, cómo frena un piloto de MotoGP. El pequeño de los Márquez revela su método: “La teoría dice, pero cuesta mucho, que primero hay que tocar un poco el freno trasero, para que la moto baje y luego empezar con el delantero, pero a 360 no siempre se hace así… Yo freno con dos dedos y el trasero lo uso bastante, como todos los de Honda. En Yamaha y Ducati van con la pierna fuera en las curvas de derecha y frenan igual que nosotros. Yo sólo saco la pierna en las curvas de izquierda, en el lado derecho no para no perder el freno trasero”. Benditos frenos.