Los únimos son tus pequeños y fieles guerreros. Luchan por ti y están unidos al alma de su portador, es decir, lo que afecta a la criatura afecta directamente al dueño. Si dañan a tu únimo, tu salud baja. Si tu únimo lanza un hechizo, es tu magia la que se reduce.
Lo mismo sucede con los hechizos potenciadores, basta lanzarlo sobre un únimo para que afecte a su dueño y el resto de criaturas. Y un último detalle, si matan a tu únimo... tú mueres.
Al principio de la aventura sólo controlas a Oli, pero cuando se unan más compañeros, tendrás que combinar distintos únimos para lograr un equipo equilibrado. Hay decenas de razas distintas, con distintas versiones de cada únimo, pero todas tienen comparten los mismos rasgos:
Tienes más información sobre las clases y únimos en la pág. 156 del Vademécum. Si buscas una criatura en particular, puedes acceder al bestiario de la Rocapedia y clasificar a los únimos, buscarlos por regios, nombre...