Tiger ‘pasa’ de EE UU: Keegan Bradley, capitán en la Ryder
Woods sorprende renunciando a la capitanía para el año próximo, que recae en el gran olvidado de Zach Johnson en Roma.
Contra todo pronóstico, Tiger Woods no será el capitán de Estados Unidos en la Ryder Cup 2025. En lo que es una sorpresa mayúscula, porque parecía que se daban todos los ingredientes para que el Tigre volviera a ejercer de patrón del equipo norteamericano, como ya hiciera en la Presidents Cup de 2019, en ese caso también como jugador. Una margarita que ha deshojado lentamente ante la insistencia de la PGA de América, con un escenario idílico, jugando como locales en Bethpage Black, arropados por la famosamente ruidosa afición neoyorquina, de fondo. El ‘no’, anunció este martes la organización, que ya iba con semanas de retraso respecto a las fechas en las que normalmente comunica la elección, ha sido la respuesta final.
Seguramente por esa demora el plan B ya estaba atado, y también es llamativo. Se trata de Keegan Bradley, el gran olvidado por Zach Johnson en la edición anterior, el año pasado en Roma. Víctima de ese compadreo con cierto tufo a nepotismo que Full Swing, la serie de Netflix que muestra las entrañas del PGA, descubre entre el que fuera capitán entonces y Justin Thomas y Jordan Spieth, dos de sus elecciones finales en detrimento de un Bradley que jugó la copa en 2012 y 2014 con buenos números. Uno de los ‘soldados caídos’ en el ‘Milagro de Medinah’, aquella épica remontada europea. Aún no ha deshecho la maleta con la que llegó a casa tras perder de nuevo dos años después en Gleneagles. Decía que la dejaría así hasta que ganara una Ryder. Quizá pueda deshacerla en poco más de un año.
“Me siento increíblemente honrado al aceptar esta oportunidad de capitanear al equipo estadounidense en la próxima Ryder Cup. Quiero agradecer al Comité de Ryder Cup de la PGA de América su confianza en mí cuando nos embarcamos en este camino hacia Bethpage Black. Mi pasión y aprecio por la mejor competición por equipos del golf nunca han sido tan fuertes. La Ryder Cup no tiene comparación en nuestro deporte, y esta edición será sin duda especial dada la rica historia y los entusiastas aficionados por los que este icónico campo es conocido”, aseguró el de Vermont en un comunicado.
Suyo es el timón ante la negativa de Tiger, demasiado ocupado en su función de abogado de los jugadores en la recta final de las negociaciones entre PGA y LIV para devolver este deporte a la normalidad. A los 38 años, será el capitán más joven desde Arnold Palmer, que asumió el reto en 1963 con 34. Habrá que ver si solo en calidad de estratega o compaginándolo con jugar, porque su última victoria es tan reciente como el año pasado, cuando estuvo cerca de ser uno de los clasificados automáticos. Su homólogo europeo será Luke Donald, que repite tras la sensacional victoria del Viejo Continente en la última bienal.
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