Ryan Peake: de la cárcel al British Open de golf

La vida da muchas vueltas, pero giros de guion como el que protagonizó el pasado domingo Ryan Peake no se ven muy a menudo. El golfista australiano completó, con su victoria en el New Zealand Open, un periplo que le ha llevado de la cárcel al próximo British Open de golf, para el que se aseguró la plaza gracias a ese triunfo.

La historia de Peake es una turbulenta. Su nombre, el mismo que el del guitarrista de la banda de rock duro Nickelback, podía hacer presagiar lo que ocurrió hace años, cuando Peake se sumergió en el oscuro mundo de las bandas de moteros. Concretamente se unió a los Rebels, un grupo formado en Queensland que en su apogeo llegó a contar más de 1.000 miembros repartidos en 70 capítulos por todo el territorio australiano. Entre las actividades que desarrollaban al margen de la ley, el tráfico de estupefacientes y armas, extorsión, proxenetismo, lavado de dinero, secuestros, robos a mano armada...

Un abanico de actividades que solo podía acabar mal, y así fue en el caso de Peake, quien terminó cumpliendo una condena de cinco años por agresión. Terminó de cumplirla en 2019, con 25 años, y pudo retomar la carrera golfística que había puesto en pausa (en su día formó parte, junto a Cameron Smith, del equipo australiano que ganó la Trans-Tasman Cup en 2010) para dedicarse al crimen gracias al contacto que mantuvo en prisión con Ritchie Smith, entrenador de swing entre otros de Min Woo Lee, quien le empujó a acercarse de nuevo al deporte.

A base de pico y pala se ganó una tarjeta para el Australasian Tour esta temporada y de ahí al triunfo en el New Zealand Open, que consumó con un golpe de ventaja sobre el coreano Guntaek Koh en el Millbrook Resort de Queenstown. Una llamada del citado Lee se reveló clave en su última vuelta, la primera de su carrera que jugaba en el partido estelar: “Básicamente me dijo que yo ya había ganado al ponerme en una posición en la que no estaba hace cuatro años”, reconoció Peake, que dejó una curiosa efeméride, pues es el primer campeón zurdo del torneo desde el gran Sir Bob Charles en 1973.

“Esto es lo que quiero hacer con mi vida. Soy lo que soy, pero he cambiado y solo quiero jugar al golf. Estoy orgulloso de mí mismo, de lo que estoy haciendo por mi familia y amigos, y también de dónde vengo. Sigo teniendo amigos, amor y apoyo”, se sinceró después. Al ‘nuevo’ Peake se le abre ahora un panorama profesional muy interesante, pues además de su clasificación para el British está en buena posición para conseguir una de las tarjetas del European Tour que reparte la Orden de Mérito del Australasian, y como mínimo se ha asegurado la del Asian, que supondría un peldaño más en su carrera respecto a su circuito actual. Pero quizá su mayor logro haya sido reforzar la idea de que todo el mundo merece una segunda oportunidad.

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