La intrahistoria de un Barça hegemónico

El año pasado, el Barça se quedó con la miel en los labios. Era una máquina diseñada para ganar, pero se atascó en los momentos de la verdad. Consiguió la liga, pero se vio frenado en dos ocasiones a las puertas de la gloria, cayendo en la final de la Champions y de la Copa de España. La bestia se quedó con hambre y, ayer, con la victoria frente al Palma futsal, culminó un banquete casi único. Supercopa, Copa de España, Champions y Liga, por este orden. Cuatro títulos en una misma temporada por segunda vez en la historia de la sección azulgrana, que, en el curso 2011/2012, cambió la Copa del Rey por la Supercopa en el póker de títulos. Diez años después, Jesús Velasco ha recogido el testigo de Marc Carmona. “La verdad es que mis equipos siempre han rendido mejor la segunda temporada y soy el primer sorprendido por cómo ha ido todo”, aseguraba el técnico toledano tras la última conquista. Llegaba a la Ciudad Condal tras una campaña extraña en París, en la que ganó la liga con el ACCS pese al descenso administrativo, y dio con la tecla casi desde el primer momento.

Casi, porque su arranque liguero se estrenó, precisamente, con derrota en Son Moix. Poético. Un tropiezo que, rápidamente, se quedó en anécdota. En la competición doméstica, el Barça cogió el timón en noviembre y ya no lo volvió a soltar. Ni en un febrero en el que la confluencia de competiciones y lesiones se empeñó en zancadillear el paso culé. Tampoco en abril, cuando el complejo calendario volvió a pasar factura. El conjunto catalán, fruto de una gran planificación y de las muy oportunas apariciones de la cantera, llegó en plenas facultades a un mes de mayo en el que se preparó la lanzadera hasta el atracón de éxitos. Cuatro de cinco títulos posibles y sexta liga en el palmarés, consolidando un cambio de ciclo tras una época espléndida del Inter Movistar, que sigue en la cúspide histórica con 14 coronas. Tres de las últimas cuatro, sin embargo, han sido para los azulgrana.

Atracón de títulos, de goles y una despedida mágica

Una temporada de ensueño en lo colectivo que también tiene nombres propios. Sergio Lozano, un jugador prácticamente inigualable cuando las lesiones no hacen acto de presencia, es todavía más leyenda. Frente al Palma, cosechó su 29º título, siendo el jugador con mejor palmarés en la historia del Barça. Insignia de un equipo que, fiel al Búfalo, siempre mira hacia adelante: ningún elenco ha marcado tantos goles como el Barça esta temporada (122 en Liga regular y 21 en el playoff). Al frente de los bombardeos, Ferrao. El jugador brasileño ha firmado 30 dianas, con el propio Lozano tras él a cuatro tantos, para conseguir su cuarto galardón de máximo goleador. Temporada inolvidable para los dos y para André Coelho y Esquerdinha. El portugués, antes del póker azulgrana, ya había ganado Mundial y Eurocopa con su selección; el brasileño, con un cierre mágico, ha puesto punto final a una carrera brillante que, en el Barça, ha cosechado 15 títulos en 5 años.