Sandra Sánchez: “Me he preparado para una gran despedida”

La delegación española de kárate viajó ayer a Alabama para disputar los Juegos Mundiales, del 8 al 10 de este mes en Birminghan (EE UU). Además de Sandra Sánchez, Damián Quintero y María Torres, que tenían la plaza asegurada por el ranking, Babacar Seck y Gema Morales se han metido en el grupo de un torneo exclusivo: los ocho mejores de cada peso, y los ocho mejores de katas; en total, 48 hombres y 48 mujeres en acción. En los españoles es, por todo, Sandra (40 años, Talavera de la Reina) la máxima candidata en la que es (parece) su despedida como competidora.

¿Qué se siente cuando se afronta el último viaje de una carrera tan singular como la suya? Es la única de las ocho rivales que es campeona mundial, europea, olímpica y de la Liga Mundial.

Pues no me ha dado tiempo a hacerme a la idea porque me he preparado a conciencia para tener la mejor despedida posible, a lo grande. Los Juegos Mundiales es la única competición que me falta en mi palmarés para poder decir que lo he ganado todo.

Todas contra todas, semifinales y final el día 8. ¿Cómo es la planificación?

De entrada, como hay un combate más introduzco un kata, para no repetir. Luego ya son temas relacionados con la competición. Por ejemplo, han sido tres semanas en el CAR de Madrid, y como sabemos que hay siete horas de diferencia nos hemos ido adaptando en los propios entrenamientos, cambiando los horarios. Jesús del Moral empezó retrasando los ensayos y recomendando que nos acostásemos cada día media hora más tarde para llegar a la competición sin problemas con el sueño, porque salimos el martes y el viernes nos toca. No hay mucho margen.

¡Cómo cuidan ustedes los detalles!

Claro, hay que tenerlo planificado lo mejor posible. Mire, un secreto, cuando se retrasó un año la competición de los Juegos, pues le busqué la parte positiva: por fechas en 2020 me coincidía con la regla, que me es muy dolorosa, aunque ganase el Mundial de Madrid así; y miré las fechas de 2021 y vi que, oh, fortuna, no tendría esa dificultad añadida que personalmente me deja sin fuerzas.

Pensaba, como muchos, que Sandra Sánchez es el prototipo de campeona despistada, y resulta que lo calcula todo.

Pero eso no quita para que sea despistada. Sin ir más lejos, en la Premier de Moscú tenía que cortar unos hilos con las tijeras, y las deje abiertas de tal modo que me las clavé en el dedo, y empezó a brotar sangre, a chorrear, y había que taponar la hemorragia en menos de dos minutos porque me tocaba salir. Tuve suerte, porque lo hicieron, y además gané el torneo. Pero despistada, lo soy.

¿Sabe usted que quieren que alargue su despedida hasta el Europeo de 2023, que será en marzo en Guadalajara?

Jesús (pareja y entrenador) no quiere que siga, aunque lógicamente lo hablaremos. Lo que pasa es que esa presión existe, pero ya tengo una edad, no soy una jovencita que esté empezando, he sido siete veces campeona de Europa, y empiezo a tener otros objetivos. Sí, es muy bonito competir en tu país, pero si lo hago es para vencer, seis horas diarias de dedicación exclusiva, y en el karate no tenemos ni beca ni sueldo, y sí facturas que pagar todos los meses.