Marian Herrería, a por el EBU: “La palabra rendirse no va conmigo”

El EBU del peso superpluma tendrá dueña española. Este sábado 9 de noviembre, Marian Herrería (7-2-0, 0 KO) y Almudena Álvarez (5-2-0, 2 KO) se enfrentarán en el Polideportivo Pau-4 Sur de Móstoles, Madrid, por el cinturón del Campeonato de Europa en una velada organizada por Olimpia Boxing Club. “Me veo tan bien que no siento que voy a afrontar lo que voy a afrontar. Voy con mucha seguridad, es como raro. Cuando he peleado un título estaba más nerviosa, más insegura, y esta vez no me está pasando nada de eso. La palabra rendirse no va conmigo”, cuenta a AS Marian antes de la gran cita.

La Vikinga se enfrenta a su mayor reto hasta la fecha, pero se lo toma con calma y confía en el proceso. Una preparación larga que dará los mejores frutos. Está en su mejor momento, tras haber superado una racha difícil. “Vuelvo al ring después de una lesión de 10 meses, pensé que no iba a volver, y decidí volver para retirarme. Mi idea era, vuelvo, veo mis sensaciones y me retiro. Mis sensaciones fueron horribles, pero tan horribles que dije: ‘No puedo irme con esa sensación’”, rememora la cántabra.

Salió la oportunidad de pelear por el Europeo y Marian no estaba segura de si era el momento adecuado, por lo que quería probarse. Su entrenador y promotor, Daniel Rasilla, le advirtió que, si no conseguía ganar los dos combates que quería hacer antes de pelear por el cinturón, perdería la oportunidad. “Si pierdo es que no estoy preparada, quiero pelear. Todo el mundo me decía que estaba loca”, cuenta. Pero esa locura es lo que hace que La Vikinga sea tan buena en lo suyo, como una marca de identidad. “Yo era 55,5 (kilos) y volví al ring en 61. Me sentía lenta, pesada. Volvimos a 59 para calcular el peso del Europeo, y me encontré genial. La prueba de fuego fue otra vez los 61 y salió al combate perfecto. Las lesiones que tenía no se me notaron nada, no hubo recaída”, explica Herrería.

“Creo que he llegado a un punto clave. Cuando pase el Europeo, veremos qué pasa con la retirada. Veo una progresión todavía, entonces quiero ver hasta dónde puedo llegar”, relata. Un momento muy duro en su carrera fue cuando disputó el Campeonato de España del peso supergallo con Karla Mérida (5-3-1, 1 KO) en enero de 2023 y cayó por decisión mayoritaria. “Me lesioné dos semanas antes de ir a Barcelona. Peleé igualmente, hice ese peleón. No me lo dieron y fue psicológicamente hacerme polvo”, cuenta. Cuatro meses después, estaba pactada la revancha, esta vez, en su casa, y ganó por decisión unánime. “No iba a dejar tirar mi promotora por eso. Fui lesionada, no di el peso, pero gané. No me quité la espinita, entonces decidí no volver a hacer un Campeonato de España. Y mi sueño en amateur y en profesional ha sido ser campeona de España, tener mi cinturón de mi país, pero no lo quiero ya”, sentencia la santanderina.

Un camino difícil hasta el gran título

Marian fue de esas boxeadoras a las que le tocó romper barreras, de las que empezó a pelear cuando el boxeo era un “deporte de hombres”. “Guanteaba con hombres. En dos meses me fisuraron dos costillas, me ponían coquillas de hombres para que no me fisuraran nada. Todo esto antes del debut, que hice en cinco o seis meses. En mi casa, prohibidísimo”, recuerda la cántabra. A pesar de que a La Vikinga siempre le gustó el boxeo, fue bailarina. “Mi madre nunca me ha visto pelear y mi padre no me vio hasta igual mi combate número 20. No se atrevían, decían que me pegaban”. Y así debutó, en “secreto”. “Paré el combate para vomitar. Se me rompió la boca, el casco me quedaba grande y se me giraba, me tapaba un ojo. Es para mearse. Yo iba andando y tirando golpes”, rememora entre risas.

Después de ese inicio caótico, se encuentra ante su gran oportunidad, pero lo hará ante una gran amiga. “Almudena ganó el Campeonato de España, y no pienso ir a intentar quitárselo, es mi amiga. Pero cuando me dijo el Europeo... No le estoy quitando nada, es vacante. Es una oportunidad que también la quiero para mí”, relata Herrería. Ambas boxeadoras son buenas amigas, sus equipos se llevan muy bien y han entrenado muchas veces juntas, haciendo sparrings para ayudarse mutuamente a mejorar y a ganar. “Ella a mí me ha pegado con todo para ayudarme y yo la he pegado con todo a ella. Nos conocemos demasiado, por lo que va a ser un combate muy, muy bonito”. Además, será un choque de estilos, lo que lo hará más emocionante. “A Almudena le gusta ir para atrás, lleva su ritmo, y yo voy a ir a quitártelo. A Almudena no le gusta eso, y a mí no me gusta que me corran. Va a ser genial”, sentencia La Vikinga. Un duelo que marcará el nivel del boxeo femenino en España.

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