Lanzados hacia París

El Comité Olímpico Español celebró hoy su Gala anual en un ambiente de contenida euforia. La que generan los resultados de un año con buena cosecha, cuando los postolímpicos tradicionalmente son de transición, lo que hacen mirar hacia París 2024 con hambre y esperanza. Un ciclo más corto, de tres años, en el que se están poniendo los mimbres (deportivos y presupuestarios) para intentar romper el techo de las 22 medallas de Barcelona 1992, el tope histórico.

Pedro Sánchez, que seguramente encontró aire en el deporte después de lidiar con una tensa sesión parlamentaria, animó a la élite presente en el Auditorio Goyeneche. “Suerte a los que estáis en camino hacia París 2024. Tenemos una fe absoluta en las posibilidades. El éxito del deporte español será parte del éxito de España como país”, recordó el presidente del Gobierno.

Sánchez recordó que este jueves la nueva Ley del Deporte afrontará su trámite final en el Congreso y convertirá al deporte “en una política de Estado”. “Pero además vamos a acompañarla de recursos excepcionales a la altura de los objetivos que nos hemos marcado. Dije en 2019 que invertiríamos 1.000 millones de euros a lo largo de la legislatura. Para 2023 serán 375 millones, la cuantía más grande. Y finalmente alcanzaremos los 1.100. Con esta nueva Ley y los recursos históricos queremos ser una referencia para otros países”, detalló.

Frente a la prudencia habitual, esta vez no se esconde que la meta son esas 22 medallas. Que es necesario un segundo salto tras 1992. Por eso, dentro de los aumentos presupuestarios para el deporte (315 millones en 2022 con un aumento del 25% y 375 para 2023 con un 19,5% más, según datos del CSD), una partida de 48 millones hasta 2024 se destinará al programa ‘Team España’, destinado a afinar la preparación de deportistas olímpicos y paralímpicos con opciones reales de medallas. Dinero que se suma al de los programas de becas Pódium de Telefónica para las promesas y las ayudas de la UCAM que logró el COE en época de vacas flacas y que se mantienen.

Alejandro Blanco, presidente del COE, destacó que “en esta celebración confluyen el pasado, con los pioneros que lucharon para abrir nuevos caminos. El presente, que es el del mejor verano del deporte español que hemos vivido este año. Y el futuro, que está asegurado con los grandes éxitos de los que vienen”. Deseos de los que tomaron buena nota el escalador Alberto Ginés, el waterpolista Alberto Munárriz, el gimnasta Ray Zapata, la perla del taekwondo Adriana Cerezo, el K4 de Craviotto, Cooper, Arévalo y Germade... Gente con ganas de subirse al podio en París en un acto que sirvió también para reconocer la trayectoria de Sandra Sánchez, Ruth Beitia o Laia Palau, que sembraron para que el resto vaya recogiendo, y coronaron a Queralt Castellet (plata olímpica en snowboard) y Carlos Arévalo (doble oro mundial en piragüismo) como los más grandes del curso. París asoma. E ilusiona.