La historia está en sus manos
Acecha España su primer Europeo, ante la anfitriona y vigente campeona, Croacia, en una final que da un pase a París. “Tenemos calidad de sobra para el oro y los Juegos”, afirma Unai Aguirre.
Aquel gol de Krisztian Manhercz en el último segundo de las semifinales en los Mundiales del pasado verano, ante Hungría (11-12) en Fukuoka, martirizaría a cualquiera. Pero no a Unai Aguirre, un portero imperial (incluso goleador en este torneo) con una personalidad arrolladora que viene de destrozar a Italia en el penúltimo peldaño del Europeo, con un impresionante 77,8 por ciento de paradas (14 en 18 tiros), lo que confiere a España una nueva oportunidad para obtener el billete olímpico y, sobre todo, para conquistar el primer título continental de su historia. Será frente a Croacia (20:15, Teledeporte y RTVE Play), en un campeonato capicúa, que arrancó con el mismo enfrentamiento.
“Tenemos calidad de sobra para competir siempre por el oro y para clasificarnos para los Juegos”, proclama en charla con AS un Aguirre que relativiza el pasaporte a París 2024 que concede la victoria en la final del Europeo. “No sentimos presión por ir a los Juegos, somos conscientes de nuestras capacidades y, además, quedarían los Mundiales (en Doha, en febrero, se reparten las cuatro plazas restantes). Es uno de los objetivos, está claro, pero el otro es colgarnos el oro europeo y mundial”, sentencia el guardameta.
De aquel último varapalo, contra los magiares, extrae una conclusión: “El Mundial de Fukuoka nos sirvió para aprender que por mucho que vengamos con buenos resultados y muy buen juego podemos perder; yo creo que fuimos mejores que Hungría, aunque supieron darle la vuelta al marcador. Pero debemos tener claro que somos una de las mejores selecciones”.
No le ha quedado ninguna espina de aquel gol decisivo de Manhercz, sobre lo cual reflexiona: “Quien entiende de waterpolo sabe que si la toco es porque estoy a punto de pararla. Precisamente lo que me caracteriza es no dar por perdido ningún balón e intentar pararlo todo. Pero el deporte es así, la gente es resultadista y no ve que en 2022 quedamos campeones del mundo”. Contundente.
Y hoy pueden serlo de Europa por primera vez, después de tres platas en Atenas 1991, Barcelona 2018 y Budapest 2020. No lo logró ni siquiera la generación dorada de los Estiarte, Ballart, Pedrerol o el malogrado Jesús Rollán, con quien se le compara por su expresividad, que exhibió ante Italia. “Está bien que te comparen con grandes porteros, pero ni me presiona ni me centro en ello. Trato de crear mi propio camino y no estar a la sombra de nadie”, resuelve Aguirre.
A prueba le pondrán en Zagreb, toda una caldera, los anfitriones y vigentes campeones de Europa, liderados por los 12 goles de Jerko Marinic Kragic, lejos de los 18 de Álvaro Granados pero con un 60 por cierto de efectividad, o los ocho de Loren Fatovic, que anotó el penalti decisivo en el debut del campeonato, el cual acabó 9-9 en el tiempo reglamentario (12-14 tras la tanda), pero que no impidió que acabara España como líder de grupo, antes de arrollar en cuartos de final a Rumanía (24-7) y en semifinales a Italia (8-4) con la exhibición de Aguirre.
Del Espanyol al Can Vidalet
De guardameta empezó su andadura el barcelonés, pero de fútbol. “Mi padre (Roberto Aguirre) jugó en las categorías inferiores del Espanyol, también de portero. Y yo empecé a jugar de meta en el CF Can Vidalet (en Esplugues de Llobregat) porque él lo había sido y porque me encantaba. También hacía natación, pero no me convencía tanto, y waterpolo, que aún me gustaba más que el fútbol. Así que cuando me tuve que decidir, no hubo dudas…”. Y no se equivocó. ‘Il piú grande’ Aguirre.
Sigue el canal de Diario AS en WhatsApp, donde encontrarás todas las claves deportivas del día.