NATACIÓN | EUROPEO DE PISCINA CORTA
Kirpichnikova, el primer oro ruso con otro país desde la invasión
La campeona en 800 libre, nacida en Ekaterimburgo y condecorada en 2019 como Maestra de los Deportes de Rusia, ya gana para Francia. Otros como Nikolaev pretenden seguir su camino.
Mientras algunos meditan competir como neutrales, invitados por World Aquatics, y otros como el gigante espaldista Kliment Kolesnikov incluso establecen plusmarcas mundiales sin salir de su país, la primera consecuencia de la invasión de Rusia en Ucrania ha llegado a la natación en forma de triunfo para otro estado. Anastasiia Kirpichnikova, nacida en Ekaterimburgo, revalidaba este miércoles el oro (8:08.48, seis segundos más rápida que Simona Quadarella) en los 800 metros libre del Europeo de piscina corta que se había colgado precisamente en casa, en Kazán, en 2021. Pero esta vez en Otopeni (Rumanía) y bajo la bandera de Francia.
Excluida de las competiciones internacionales desde febrero de 2022 una Rusia que precisamente lideró el medallero en el anterior campeonato continental (con 11 oros, cinco platas y ocho bronces), el de Kirpichnikova es un ejemplo paradigmático. Residente desde hace un lustro en el sur de Francia, concretamente en la coqueta población de Martigues, a donde se mudó para ser entrenada por el laureado Philippe Lucas en el Montpellier Métropole Natation, la nadadora de 23 años había llegado a ser condecorada en 2019 con el título de Maestra de los Deportes de Rusia, clase internacional, que es la segunda máxima distinción que se concede a las mayores personalidades atléticas de su nación desde la era soviética.
El suyo, además, es un caso singular, puesto que World Aquatics impuso unas nuevas reglas muy restrictivas a raíz de la invasión en Ucrania para deportistas que, como ella, quisieran competir con otro país. El principal requisito es que debían haber transcurrido un mínimo de tres años desde su última participación con la nación de origen, es decir, Rusia. Y Kirpichnikova, que de hecho en los Juegos Olímpicos de Tokio-20 (disputados en 2021) se convirtió en la primera rusa que compaginó pruebas de piscina (séptima en los 1.500 libre, octava en 800) con aguas abiertas (decimoquinta en 10 kilómetros), también había concurrido en diciembre de 2021 en el Mundial de piscina corta de Abu Dabi, donde se llevó la plata en los 800 libre. Es decir, que no le tocaría representar a Francia al menos hasta después de París-24.
Sin embargo, y después de ser nacionalizada por las autoridades francesas el pasado abril mediante decreto, se acogió la nadadora a la excepción que permite ese cambio de país si los trámites burocráticos habían comenzado antes del 24 de febrero de 2022, fecha en que Rusia inició su escalada bélica en Ucrania, algo que se ha querido dejar entrever en su caso. No en vano, en abril de 2022 había comparecido en los campeonatos de Francia, en Limoges, enfundada en un gorrito de su país de acogida. La realidad es que World Aquatics le dio permiso en junio para competir con Francia, justo a tiempo para concurrir en el Mundial de Fukuoka (Japón), donde estableció un nuevo récord nacional para el estado galo (16:00.40) en 1.500.
Abierta la veda que pretenden proseguir otros rusos como Mark Nikolaev –que se entrena en la Bond University de Queensland, no compite por Rusia desde 2019 y ha pedido la ciudadanía australiana–, Kirpichnikova empieza a brindar éxitos a su nuevo país.
Y pueden alargarse en este mismo Europeo de Otopeni si repite sus resultados de Kazán-21, donde también se proclamó campeona en las pruebas de 1.500 libre, en cuyas series se embarcará este jueves por la mañana, y de 400 libre, con inicio y final el domingo, último día de la competición. Pero, sobre todo, pueden significar un salto de calidad a las puertas de unos Juegos Olímpicos que organiza la propia Francia.
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