Esto es lo que pasó con el trozo de oreja que Mike Tyson le arrancó a Holyfield en 1997

Este 15 de noviembre los aficionados del boxeo están de enhorabuena. A sus 58 años y tras casi dos décadas retirado, ‘Iron Mike’ vuelve al ring para pelear contra Jake Paul en un combate que, lejos de ser un evento de exhibición, se está calentando como si de un enfrentamiento por el cinturón se tratase.

Y es que solo hay que repasar la trayectoria de Mike Tyson para darse cuenta de que con el boxeador estadounidense nunca se sabe lo que puede pasar. Una carrera llena de polémicas y excentricidades que hacen de Tyson una de las personas más peculiares de las últimas décadas. En el otro lado del cuadrilátero, Jake Paul, que lejos de dejarse amedrentar por la figura de Mike Tyson, ha bromeado con uno de los momentos más recordados de la historia del boxeo.

El famoso mordisco a Holyfield

Era 1997 cuando Mike Tyson se enfrentaba a Evander Holyfield en un combate que servía como revancha para ‘Iron Mike’. Un año antes, Holyfield le había destronado en una pelea que Tyson consideró injusta, por lo que ambos boxeadores llegaban con ganas de demostrar que eran mejores que su rival.

En pleno combate, Tyson se dejó llevar por la ira y perdió la cabeza: en el tercer asalto, mordió la oreja a Holyfield arrancándole ocho centímetros de cartílago. Le dio tiempo a quitarse el protector bucal y morder hasta en dos ocasiones a su rival, que al principio siguió peleando. Unos minutos después, el árbitro se dio cuenta de lo que había ocurrido y descalificó a Tyson.

Años después, el estadounidense se justificó diciendo que estaba furioso y lejos de mostrar arrepentimiento dijo que lo haría de nuevo si volviese a estar en aquella situación.

¿Qué pasó con la oreja de Holyfield?

Los exámenes médicos demostraron que a Holyfield le faltaban ocho centímetros de su oreja. Al revisar las imágenes, se puede ver como Tyson escupe el trozo de cartílago arrancado, pero a partir de ese momento se perdió la pista de los ocho centímetros de oreja que Holyfield había perdido.

Tim Hallmark, que por aquel entonces era el preparador físico de Evander Holyfield, cerró el caso explicando a la prensa que el trozo de oreja que Tyson le había arrancado se perdió en la ambulancia de camino al hospital. Años después, Holyfield habló del tema y se mostró partidario de perdonar a Tyson por lo ocurrido.

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