España saca el rodillo
Con cuatro tantos de Bea Ortiz y tres de Anni Espar, la Selección femenina de waterpolo liquidó a Hungría por 15-11 y este viernes ante Australia intentará confirmarse como primera de grupo.
La Selección femenina de waterpolo sacó a relucir su rodillo en la segunda jornada de la Superfinal de la Liga Mundial que se disputa en Santa Cruz de Tenerife. Una victoria de prestigio ante Hungría (15-11), subcampeona mundial, que le mantiene invicta después de la victoria ante Nueva Zelanda (21-4) y que le deja con todo a favor para acabar primera de grupo y evitar a Estados Unidos en las semifinales. La posición final se conocerá este viernes. A las 14:45, las de Miki Oca cierran la fase ante Australia. El empate ya les vale para ser primeras. Holanda se postula como el rival en las semifinales del sábado después de ganar 18-17 en un magnífico encuentro ante Italia.
Al igual que en el pasado Europeo, en septiembre, cuando las españolas se alzaron con el oro, la Selección empezó a por todas con un juego muy agresivo en defensa y con multitud de recursos en ataque. A lo largo del partido, el equipo subcampeón olímpico encontró la ventaja de Maica García y Paula Leitón en la boya, los lanzamientos de la jovencísima Elena Ruiz, la sangre fría de Anni Espar o la zurda demoledora de Judith Forca. Todas sumaron, incluso jóvenes como Nona Pérez, para liquidar a Hungría gracias a un parcial de 5-1 en el segundo cuarto. Determinante.
Se llegó 3-2 al final del primer cuarto después de que la jugadora del CN Mataró, Rita Keszthelyi, recortara distancias en el tramo final. Fue ahí cuando las de Oca apretaron el acelerador. Bien colocadas en defensa, con una Martina Terré que se afianza en la meta, las españolas empezaron a convertir superioridades. Bea Ortiz anotó dos goles mientras que Anni Espar se apuntó otros tantos para poner el 8-3 en el marcador. Un golpe demasiado duro para un Hungría que pagó la juventud en la portería y que, pese a ver puerta en ataque, no logró detener a España ni en la zona de boya ni en la zona exterior. Demasiados problemas para las magiares.
Después del descanso, España administró la ventaja. Los tanteos se igualaron. Miki Oca repartió minutos y aparecieron otras actrices, como Judit Forca o Elena Ruiz, que demostró su facilidad para lanzar desde fuera. España alcanzaba el 70% de efectividad en superioridades hasta que empezó a bajar revoluciones. Hungría se adjudicó el último cuarto por 4-2, pero solo le sirvió para maquillar el resultado (15-11). Leitón cerró la goleada con un último tanto espectacular, desde su propio lado del campo superando por alto a la meta húngara. Un colofón para una España que busca otro podio en otra temporada extraordinaria.