JUEGOS EUROPEOS

¡Nueve medallas de golpe!

España brilla en la segunda jornada de los Juegos Europeos. El kárate y el balonmano playa, con oros, lideran una lista con cinco platas y un bronce.

La delegación española desembarcó en los Juegos Europeos de Cracovia con 306 deportistas. El objetivo, además de sumar plazas y puntos olímpicos, era superar las 13 medallas del último evento continental, Minsk 2019. Tras la segunda jornada, en el medallero nacional, sólo superado por el de Ucrania, ya lucen nueve metales. ¡Qué aluvión! En un lapso de 20 minutos, desde las 10:30 de la mañana, la delegación ya había asegurado cinco podios. Luego, no frenó. Desde la plata conseguida por Emma García y Dennis González como dúo mixto en natación artística, la más tempranera, a la plata de la Selección femenina de balonmano playa, que cerró un día para el recuerdo. En medio, el bronce del equipo mixto de saltos de trampolín, formado por Valeria Antolino, Alberto Arévalo, Carlos Camacho y Rocío Velázquez, o dos segundos puestos en piragüismo cargados de ilusión hacia los Juegos Olímpicos de París. En total, tres oros, cinco platas, un bronce y dos diplomas (Teresa Fernández, en BMX, e Iris Tió y Alisha Ozhogina, en la rutina técnica de artística).

Las preseas más brillantes las pusieron el balonmano playa y el kárate. Ni Damián Quintero ni Paola García encontraron rivales de su talla en Polonia. Dos oros perfectos. En el caso de Quintero, el tercero en los terceros Juegos Europeos que se han celebrado hasta el momento (también lleva tres en la temporada). Su hat-trick particular. Uno que agranda más su leyenda, la del mejor de todos los tiempos en la modalidad de kata, la misma que la de Paola, que está recogiendo el testigo de Sandra Sánchez. Ambos arrasaron en la fase de grupos, marcaron territorio en semifinales y lucieron en la final. “El turco ese es bueno, lo que pasa es que Damián es mejor”, le dedicaba el presidente del COE, Alejandro Blanco, al karateca malagueño tras la final, ambos fundidos en un alegre abrazo.

El año pasado, en Turquía, Quintero caía en la final de los Europeos contra su rival de hoy, Sofuoglu. Desde entonces, le tenía muchas ganas. “Hay que devolvérsela”, había repetido a AS en numerosas ocasiones. Lejos del factor local, no desaprovechó la oportunidad. 44.10 puntos para él por 44.60. Círculo cerrado. Paola, por su parte, venció a la portuguesa Carriço da Cruz con una exhibición incontestable: 43.40 a 42.00. Ya es una realidad. En marzo, como Damián, se proclamó campeona en los Europeos de Guadalajara. A la cita española, tras arrasar en categorías inferiores, llegó preguntándose “si podría competir por la edad”. Ahora, todas las rivales se preguntan cómo puede competir así con 17 años.

Pese a que el kárate se disputa a casi dos horas de Cracovia, donde se celebran la mayoría de las pruebas, los rugidos de Damián y Paola contagiaron a la selección masculina de balonmano playa, que se colgó un oro de infarto. Los Hispanos de la arena, que terminaron rebozándose en ella, se llevaron la final, ante Hungría, en el desempate final, en forma de penaltis schoot-out (uno contra uno entre jugador y portero rival, con la presencia de un defensa tras cruzar el centro del campo). Ahí mismo, justo después, acariciaría el oro el equipo femenino. En la tanda, se llegó hasta el 13-12 después de que España se llevara el primer parcial y cediera el segundo. Pablo Martín, con un potente derechazo, anotó el tanto decisivo para proclamar a la Selección campeona de Europa.

Desde temprano

“Toca aprender para seguir mejorando, pero estamos muy contentos de haber conseguido la primera medalla para la delegación “, decía Emma García tras subirse al podio. Los Juegos de París serán los primeros en admitir hombres en la natación artística y España, referencia perenne en la sincro, no se quedará atrás. Tanto la nadadora catalana como Dennis, que sumaron 216,5867 puntos, sólo por detrás de Italia y por delante de Gran Bretaña, estarán en los Mundiales de Fukoka, en julio, aunque con parejas distintas (Fernando Díaz del Río y Mireia Hernández). “Estamos muy contentos del trabajo que hemos hecho y con ganas de seguir trabajando para las próximas rutinas”, completaba González, con una sonrisa gigante y sintiéndose parte del cambio.

Su plata llegó a las 10:50, ya con cuatro metales más asegurados. Pasado el mediodía, uno de esos podios se materializaba en otro segundo puesto: sólo la pareja húngara podía (7-17) con Paula Grande y Jesús Oviedo, fuera de muchas quinielas. Sin hacer ruido, se fueron abriendo paso en la prueba de carabina 10 metros (tiro olímpico). Mezclando juventud (Jesús tiene 21 años) y experiencia, con el lema de Paula (29) por bandera: “Si vas paso a paso y con confianza, puedes llegar lejos”, siempre defiende la riojana, que también pasó por el taekwondo, el fútbol sala, el voleibol y la natación antes de decantarse por el tiro.

Los C2 500, paladas de ilusión

El piragüismo español es uno de los grandes bastiones olímpicos de España. Si nada se tuerce, lo seguirá siendo durante muchos años. Mañana, el K4 500 disputará su final (14:25, Teledeporte). Este jueves, ni el C2 500 masculino ni el femenino fallaron. Ambas embarcaciones, muy jóvenes, estuvieron en la lucha por el oro. Finalmente, sumaron otras dos platas. Por un lado, Cayetano García y Pablo Martínez; por el otro, Antía Jácome y María Corbera. Los cuatro parecen aspirar a todo en París. “El objetivo es batirnos a nosotros mismos, que somos los mejores del mundo actualmente”, decía la dupla masculina a AS antes de la primera Copa del Mundo de la temporada. Confianza justificada. En Cracovia, lo demostraron una vez más.

Con las uñas pintadas con los colores del Betis, su equipo y en referencia a Borja Iglesias y Aitor Ruibal, volvieron a situarse entre la élite internacional. Sólo la dupla italiana (1:40.168), que venía con el mejor tiempo de las eliminatorias, pudo con ‘Tano’ y Pablo (1:40.513), vigentes campeones del mundo. En el caso de Jácome y Corbera (1:58.506), sólo Ucrania pasó antes, por muy poco (1:58.233), la meta. Ambas embarcaciones estarán en los Campeonatos del Mundo de Duisburgo (Alemania), del 23 al 27 de agosto, en los que volverán a dar paladas de ilusión. “El objetivo fundamental son los Mundiales y esta es una competición que nos sirve para entrar en dinámica y ver dónde estamos, así que tenemos que seguir trabajando y mejorando, pero seguro que vamos a dar muchas alegrías”, prometía Corbera. Es su primer año compitiendo juntas, pero ya las dan.

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