¡Coll es campeón del mundo!

Destrozó en dos segundos su mejor marca personal, que había logrado por la mañana. También el récord de España de Melquíades Álvarez que databa de 2009, con bañador mágico. Y en la final del Mundial de piscina corta de Budapest, este viernes por la tarde en el Duna Aréna, superó al resto del planeta, incluso al favoritísimo y plusmarquista mundial Kiril Prigoda, en el 200 metros braza. Carles Coll da un golpe sobre la mesa casi tan enorme como el que asestó al agua tras tocar la pared y percatarse de que es el nuevo campeón del mundo.

En un escandaloso 2:01.55 terminó el catalán un auténtico carrerón, en el que ya fue el más rápido en saltar, el tercero en el primer viraje, segundo tras Prigoda a los 50 metros y líder ya desde el ecuador de la prueba, dejando boquiabierto incluso a Sergi López, su entrenador en Virginia Tech, Estados Unidos, que lo animaba desde el margen de la piscina junto a otros compañeros de equipo como Carmen Weiler. Y seguramente emocionando a sus padres, los exnadadores Mireia Martí y Adolf Coll, quien fuera campeón de España. “No me lo creo, pero llegué con mucha confianza a este campeonato”, afirmaba con la respiración aún entrecortada al presentador de World Aquatics, segundos después de la gesta.

Sucede a Mireia Belmonte

Se convierte además a lo grande Coll, con el octavo mejor tiempo de la historia en esos 200 braza, en el primer medallista de España en un Mundial de piscina corta desde que la mejor española de todos los tiempos, Mireia Belmonte, lograra cuatro oros en Doha 2014. Y también en el primer oro masculino español de siempre en piscina corta, que pudo degustar en lo alto del podio junto a Kate Douglass, tras recibir la medalla de manos del presidente de la Real Federación Española de Natación, Fernando Carpena. Impresionante.

Quinto el tarraconense en 100 estilos

Tenía otra final Coll al cabo de tan solo 69 minutos, y cabía ver si podía más el ácido láctico o el subidón de adrenalina en un 100 estilos al que llegaba con el cuarto mejor tiempo. Y prácticamente calcó esa posición y el récord de España que había conseguido en las semifinales, ya que nadó tan solo dos centésimas por encima, en 51.52, y terminó quinto. Cómo ha de ser su gesta anterior que hasta sabe a poco, cuando es un resultado soberbio.

Quien no acusó el cansancio, y eso que venía de nadar 20 minutos antes el 100 mariposa, fue un Noe Ponti que volvió a establecer el récord del campeonato, 50.33, para coronarse campeón del mundo, por delante de Bernhard Reitshammer y Caio Pumputis.

Se mire por donde se mire, inmenso está siendo -en presente, porque figura como inscrito para este sábado en las series del 50 braza- el Mundial de Coll, quien en la primera jornada se saltó con razón el 200 estilos para centrarse en todo lo que venía. Fue décimo en 100 braza, decimoprimero con el relevo 4x50 estilos mixto, y se había clasificado con la cuarta mejor marca para la final del 100 estilos y con la quinta al 200 braza, tuteando respectivamente a Noe Ponti y Qin Haiyang.

Lleva siete récords de España desde el martes

Y no solo eso, sino que el nadador de Virginia Tech ha sumado desde el martes hasta siete récords de España a los cinco que había cosechado en el Campeonato de España de hace un mes.

Lleva, por lo tanto, la barbaridad de 12 plusmarcas nacionales conseguidas solo en este otoño, en la temporada de piscina corta, a razón de haber batido hasta cuatro veces el récord de 100 braza, tres el de 100 estilos, dos el de 50 braza y uno tanto el bendito 200 braza como el 4x50 estilos mixto y el 4x50 libre mixto. Una carrera de cualquier otro nadador de elite condensada en un mes mágico.

El 4x200 libre español, quinto del mundo y récord de España

El concurso español en la tarde del viernes lo completó la final del 4x200 libre masculino. Redujo Luis Domínguez en la primera posta el ritmo de la semifinal matinal, en que marcaron los españoles el quinto tiempo, aunque en esta ocasión pasó séptimo por los 200 metros. A la quinta posición remontó Miguel Pérez-Godoy, en la que se mantuvo Nacho Campos, para que Sergio de Celis culminara el estupendo relevo con el récord nacional: 6:52.74. Quintos del mundo.

Mención aparte merece lo de Estados Unidos, que nadó a su ritmo y que no batió uno sino dos récords del mundo. Por un lado, el de la propia prueba, que rebajó a 6:40.51. Por otro, en la primera posta Luke Hobson se hizo con la plusmarca mundial del 200 libre, 1:38.91, liquidando la que tenía en su poder Paul Biedermann desde 2009. Australia e Italia acompañaron en el podio a Hobson, Carson Foster, Shaine Casas y Kieran Smith.

El aperitivo hasta la primera final de Coll fueron otras dos pugnas por las medallas. La del 4x50 libre mixto, sin Estados Unidos, fue un auténtico pulso entre Italia y Canadá que se decantó a favor de los europeos en 1:28.50, con Leonardo de Plano, Alessandro Miressi, Silvia di Pietro y Sara Curtis. El bronce se lo llevó Polonia gracias a una última posta descomunal de Katarzyna Wasick.

Récords mundiales de Douglass, Smith... y dos de Walsh

Y en la final del 200 braza femenino marcó distancias desde el primer metro la campeona olímpica de la distancia, Kate Douglass, hasta el punto de que no solo fue delante de todas sus rivales sino que también del récord del mundo, de inicio a fin. Era la vigente plusmarquista, también la vigente campeona en Melbourne 2022. Y en la reciente Copa del Mundo, por la que se puso la doble corona. 35.000 dólares se embolsa.

Y ahora, la estadounidense, con ese histórico 2:12.50, se cuelga su tercer oro en este Mundial de Budapest, tras los conseguidos en 200 estilos y 4x100 libre, además del bronce en el 100 libre. A casi tres segundos, con la plata, quedó su principal adversaria, la rusa Evgeniia Chikunova. Y el bronce fue para Alex Walsh.

No se detuvieron los récords del mundo conseguidos por nadadoras estadounidenses ahí, ya que tras el oro de Coll en 200 braza se sumó a la fiesta una Regan Smith que ni se esperaba, como ella misma confesó, coronarse campeona del 50 espalda batiendo la plusmarca universal que ostentaba Maggie MacNeil desde 2022. En 25.23 lo sitúa, por delante de su compatriota Katharine Berkoff y de la canadiense Kylie Masse.

Y el tercer récord del mundo de la tarde por parte de una norteamericana lo alcanzó, como quien no quiere la cosa, una Gretchen Walsh que ya había batido el de MacNeil en 100 mariposa en las series, y que en las semifinales volvió a rebajarlo a 52.87, más de un segundo por debajo de la mítica canadiense. Louise Hansson y Ellen Walshie se metieron en la final con el segundo y tercer mejor tiempo.

Y para colofón de esa orgía de plusmarcas mundiales de las estadounidenses llegó la final del 100 estilos femenino, en que se enfrentaban Gretchen Walsh y Kate Douglass como si no acabaran de nadar y de batir uno cada cual. Esta vez se salió con la suya Walsh, con un espectacular 55.11, rebajando en casi un segundo su propio récord mundial. Se tuvo que ‘conformar’ Douglass con la plata.

De Ponti a la revelación Lifintsev

Más lentas que todo ello fueron las semifinales del 100 mariposa masculino, con sorpresas como la eliminación de Ilya Kharun, que había marcado el mejor tiempo en las series, y en menor medida del vigente campeón, Chad Le Clos. Los grandes beneficiados fueron, lógicamente, Noe Ponti (48.89) y Maxime Grousset (48.99), los más rápidos.

Tampoco defraudó, como no lo había hecho ya en sus dos oros anteriores, la gran irrupción de este Mundial, el ruso con pasaporte neutral Miron Lifintsev, de 18 años, quien necesitó batir el récord del mundo júnior para proclamarse campeón del mundo en 50 espalda, con 22.47, cada vez más cerca de su paisano Kliment Kolesnikov, y por delante de un Isaac Cooper que marcó el récord de Oceanía (22.49) para hacerse con la plata.

La germana Isabel Gose se llevó el oro en la última de las finales individuales de este viernes, el 1.500 libre femenino, con un tiempo de 15:24.69, por delante de Simona Quadarella. El podio lo completó una nadadora de las llamadas series lentas de la mañana, Jillian Cox, que superó por poco el registro de la subcampeona olímpica Anastasiia Kirpichnikova.

Oros españoles en piscina corta

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