“Carolina es como Messi”

¿Ver el Bernabéu? ¿Un partido de baloncesto? ¿Tenis? “Conocer a Carolina Marín”, respondió un representante del gobierno de Indonesia durante una visita oficial a Madrid. “Vino al CSD y le cayeron unos lagrimones al hombre…”, recuerda el presidente de la Federación Española de Bádminton (FESBA), Andoni Azurmendi, en conversación con este periódico. “Allí, Carolina es un ídolo de masas. Es como Messi en España. Aquí es muy conocida, pero en Indonesia te diría que no puede andar por la calle, no hay nadie que no le conozca”, se extiende. Esta semana, en el Madrid Spain Masters (hoy, sobre las 17:00, disputa las semifinales), la onubense no para de sacarse fotos y firmar autógrafos. No suele competir en España y, siempre que lo hace, es especial. Para ella y para una afición que se ha disparado durante los últimos años. “Jugar en casa, con mi familia y toda la gente que viene a verme, es ilusionante”, agradecía la campeona olímpica tras superar su debut en el torneo, de nueva creación.

Hace once meses, Carolina reaparecía en Madrid para volver a la competición tras romperse el ligamento cruzado y los meniscos interno y externo de su rodilla izquierda. 337 días después de tal lesión, conseguía su sexta corona continental en unos Europeos que, realmente, debían celebrarse en la ciudad finlandesa de Lahti, que renunció a última hora. Badminton Europe se puso en contacto con la FESBA y, de la mano del Ayuntamiento de Madrid, el Centro Deportivo Municipal Gallur, en tiempo récord, se convirtió en sede continental. “Tienen mucha confianza en nosotros y nos retaron a organizarlo”, explica Azurmendi. Reto superado. Según datos del Ayuntamiento, los Europeos fueron el tercer evento deportivo que más repercusión tuvo en la capital, por detrás del Mutua Madrid Open y la Vuelta a España. Ahora, y hasta 2026, Madrid se ha convertido en una de las 22 sedes del circuito internacional (World Tour). Premio.

“Cuando terminaron los Europeos, tuvimos una reunión con el Ayuntamiento. Les propusimos organizar esta prueba y les gustó mucho la idea”, recuerda el presidente de la FESB. Tras competir con países como Estados Unidos, India, Alemania o Suiza, España se convirtió en parada del World Tour por quinta vez en su historia. Antes de Madrid, estuvieron Barcelona (del 2018 al 2020) y Huelva (2021), con un agregado de más de 650 millones de espectadores en todo el mundo (un 55%, en Asia) y un impacto publicitario valorado en 55,9 millones de euros. Tras ello, llegaron los Mundiales en la ciudad onubense (2021) y los Europeos de la capital (2022). Un efecto dominó que seguirá. “De aquí al 2028, la Federación Española tiene firmado un convenio con la Federación Europea para organizar ocho Campeonatos de Europa de varias categorías: dos absolutos, dos de veteranos, uno por clubes, un sub-19, un sub-17 y uno de selecciones por equipos (Thomas Cup)”, revela Azurmendi. ¿Y otros Mundiales? “Lo tenemos en mente, pero es difícil que los concedan de forma tan seguida”, añade.

¿Hay vida tras Carolina?

“Carolina jubiló a varias rivales y esto es ley de vida: ahora, habrá algunas jugadoras que le empujen hacia el final de su carrera”, admitía el entrenador de la onubense, Fernando Rivas, a este periódico antes del inicio del torneo madrileño. Se acerca el final de una era. Los Juegos Olímpicos de París, el próximo año, son el único horizonte seguro, salvo contratiempos. Independientemente de lo que ocurra, eso sí, se respira tranquilidad dentro de la federación. “Tenemos que estar orgullosos de ella, de poder disfrutarla. Nuestra obsesión, yo creo, no debe ser encontrar a otra Carolina. Igual que en el tenis no debe ser una obsesión encontrar a otro Nadal. Principalmente, porque es muy difícil que vuelva a ocurrir. En el tenis hay un Alcaraz, pero es que los números de Nadal son muy grandes. Los números de Carolina, también. Ningún otro país del mundo tiene a un jugador o una jugadora con tres Mundiales. ¡Ni China!”, pone en valor Andoni, cuyo plan estratégico apunta hacia la base.

En 2021, la federación encargó un estudio a una empresa externa. Las conclusiones del mismo indicaron que, en España, hay 200.000 personas que practican bádminton, entendiéndose por practicantes a aquellos que, como mínimo, juegan una vez a la semana. En 2022, se superaron por primera vez las 10.000 licencias nacionales (25.000 territoriales), siendo un incremento del 10% respecto al año anterior. “Prefiero un bádminton con 200.000 practicantes y 10.000 licencias que un bádminton con 50.000 practicantes y 50.000 licencias”, defiende Azurmendi. “Una vez me dijeron: ‘¿Sabes cuál es el éxito del pádel? Que también lo juegan los malos’. Y es verdad”, se extiende. Y lo aplica para mirar al futuro. “Claro que me gustaría tener un campeón del mundo todos los años, pero mi preferencia es tener una gran masa de practicantes. Luego, nuestro trabajo ya será convertirlos en licencias. Estoy seguro de que, cuando tengamos un millón de jugadores, tendremos otro campeón del mundo”, desarrolla. Y, a diferencia Carolina, ya no será “una margarita que ha crecido en el hormigón”.