Carolina Marín reaparecerá en Madrid: "Quiero sentir el cariño"
La campeona olímpica, once meses después de su lesión, volverá en el Europeo de la capital (25 al 30 de abril): “Quien me conoce, sabe que quiero ganarlo”, reconoce.
Terminó la espera. Carolina Marín (Huelva, 28 años) ya tiene lugar y fecha de regreso: del 25 al 30 de abril en Madrid, en los Europeos de Bádminton de 2022, dentro de exactamente un mes. "Para mí, es un día muy importante. Vuelvo a la competición, en el Campeonato de Europa de Madrid. Estoy muy feliz, muy ilusionada y motivada", así lo anunciaba la propia campeona olímpica en una rueda de prensa, en la Sala Samaranch del Consejo Superior de Deportes, con AS presente y el calor de todo su equipo, vital en estos largos once meses de recuperación. "Sólo tengo palabras de agradecimiento para todo el equipo. No hemos tenido ninguna duda y me han apoyado en todo momento", agradecía Marín. Junto a ella, también, Andoni Azurmendi, presidente de la Federación Española de Bádminton (FESBA), y José Manuel Franco, secretario de Estado para el Deporte. "No puede haber mejor noticia en el día de hoy. Cuando hablé con Carolina tras la lesión, me sorprendió una vez más. Tiene unos genes competitivos impresionantes. A los dos días, ya empezaba a trabajar, con la rodilla vendada. Representa los valores del deporte, la superación, el tesón. Es extraordinaria y es un día de gloria", declaraba este último.
El sentir de todo un país y todo un deporte, huérfano de su figura más representativa desde que, en un entrenamiento del pasado mes de mayo, la mala fortuna se volviera a entrometer en el camino de Carolina. El diagnóstico final, el peor posible: rotura del ligamento cruzado anterior y los dos meniscos de su rodilla izquierda. La primera reacción, la primera piedra hacia una recuperación que ahora se materializa: "Esto es otro golpe al que debo hacer frente, pero no tengáis dudas de que volveré", exponía la jugadora española, por aquel entonces, en un comunicado. "Los últimos meses han sido intensos. Hemos tenido algún contratiempo y por eso se ha retrasado el regreso. Hemos acumulado problemas en la rodilla, un quiste en el menisco externo, pasé la COVID... pero cuando vi que el Campeonato de Europa se iba a celebrar en Madrid, me hizo mucha ilusión. Lo hablamos con el equipo y lo pusimos en el punto de mira", explicaba hoy, con una sonrisa imborrable en su rostro, llegando de "uno de los mejores entrenamientos que he hecho".
En 2019, ya superó uno de esos monstruos que, de forma demasiado habitual, intentan apartar a los deportistas de sus metas. Rotura del ligamento cruzado anterior de su rodilla derecha (la contraria) y siete meses de recuperación. Pandemia mediante, volvió con una fuerza fuera de lo común dadas las circunstancias. En Madrid, con el empuje de los suyos, el retorno aún puede ser más feroz. Como mínimo, será especial. "No me quiero marcar un objetivo de resultado, pero los que me conocen saben que quiero ganarlo. Sobre todo, quiero volver a disfrutar, a sentir el apoyo y el cariño de la gente", desarrolla Marín, cinco veces campeona de Europa, sobre la cita continental en la capital. Hasta ella, asegura, ha aprendido mucho ("a tener paciencia conmigo misma y a disfrutar") y, pese a que ahora "todo está a flor de piel", no ha sentido "ansiedad" por volver a competir: "Cuando no me veo bien en la pista, esos sentimientos de competición quedan lejos. Antes de llegar al hospital, ya sabía que me había roto, pero a los pocos días me puse a trabajar y tener la fecha me ha ayudado para el impulso final".
Volver donde lo dejó todo
"Como decíamos ayer...". La icónica frase, de atribución controvertida, no se puede ajustar más a la situación actual. Antes de la lesión, en 2021, Carolina acumulaba cuatro títulos en cinco torneos disputados. El formidable estado de forma, sin ir más lejos, la colocaba, automáticamente, en la primera posición en la carrera hacia el oro olímpico, su segundo tras el éxito de Río 2016. Tokio se ha convertido en París 2024, pero la ilusión se mantiene intacta. "A veces, cuesta encontrar fuerzas. Yo caí muy bajo en esta lesión. Lo vi todo muy negro, pero a los tres días di un cambio de mentalidad. Si esto ha pasado es por algo, pensé. Lo que me calmaba era pensar que estos Juegos no eran para mí y, dentro de lo malo, para los siguientes sólo quedan tres años", asegura Marín, que quiere retomar el trabajo donde lo había dejado. Deberá competir en un mínimo de torneos por su posición en el ranking ("lo tenemos todo muy bien planificado e iremos viendo según vaya respondiendo la rodilla") y la semana que viene, a partir del lunes, empezará una concentración de tres semanas en Sierra Nevada. En las alturas, para llegar en el punto óptimo a Madrid. Puede y piensa que puede. Como siempre.