Alvariño suma y sigue: undécima medalla internacional del año
El arquero gallego de 28 años es plata en la final de la Copa del Mundo de arco recurvo y completa un sensacional 2022 con el oro europeo individual como cúspide.
Miguel Alvariño (As Pontes de García Rodríguez, A Coruña, 1994) es uno de los deportistas españoles con más éxito en 2022. Nada menos que once medallas internacional ha acumulado en su palmarés, la última la de plata en la final de la Copa del Mundo de arco recurvo celebrada en Tiaxcala (México) donde el arquero gallego sólo cedió ante el gran favorito, el coreano Kim Woojin.
Este nuevo éxito se une al oro individual y la plata por equipos (junto a Pablo Acha y Daniel Castro) en los Campeonatos de Europa de Múnich (Alemania), el oro individual en la Copa del Mundo de Antalya (Turquía), el oro por equipos mixtos en la Copa del Mundo de París (Francia), la plata por equipos en la Copa del Mundo de Medellín (Colombia), el bronce individual y por equipos en la Copa del Mundo de Gwangju (Korea), el bronce individual en la Copa del Mundo de Medellín (Colombia), la plata por equipos y el bronce por equipos mixtos en los Juegos Mediterráneos de Orán (Argelia).
Un año inmaculado que contrasta con un duro 2021 en el que se quedo sin acudir a los Juegos de Tokio por el aplazamiento por la pandemia. Alvariño tenía plaza, pero el retraso abrió de nuevo el proceso y ahí no logró el billete. El asunto llegó incluso a los tribunales y tras no darle la razón pensó incluso en abandonar su deporte, como reconocía a AS: “Quedarme sin ir a los Juegos me provocó una gran liada en la cabeza. A nivel mental tuve el riesgo de coger una depresión porque lo pasé fatal. De hecho no pude ni ver los Juegos por la tele, pero me di cuenta que ‘no estaba para mí’ hiciera lo que hiciera. Tenía dos opciones: que me matara, es decir dejar el deporte; o que me hiciera más fuerte... y me hizo más fuerte. Asumí que no se acababa el mundo y ahora veo el tiro con arco desde otro punto de vista ya que antes necesitaba demostrar que era el mejor, ganar medallas... cuando realmente no tengo que demostrar nada a nadie”. Afortunadamente todo ha salido bien y el deporte español está de enhorabuena.