La regata Oxford-Cambridge, un asunto familiar
Los hermanos Parish, Ollie y Jasper, remarán este domingo para Cambridge. Antes hubo otros casos de remeros unidos por lazos de sangre.
El año pasado fueron la cara y la cruz de la moneda. Jasper Parish condujo como timonel al equipo femenino de Cambridge a un triunfo de récord (18 minutos y 23 segundos, el mejor crono de la historia) en su centenario enfrentamiento contra Oxford; su hermano Ollie, en cambio, formó parte del equipo masculino que malogró una racha de tres victorias seguidas. Este domingo, en la 168ª edición de la regata (17:00, TDP), la 77ª de la femenina (16:00), ambos compartirán destino.
Y es que la carrera, que cubre 6,8 kilómetros del Támesis, los que van desde el puente de Putney hasta el de Chiswick, en el pronunciado meandro que forma el río a su paso por el acaudalado oeste londinense, ha sido en numerosas ocasiones un asunto familiar. Ya desde el siglo XIX, cuando se documentó el primer caso, el de los australianos Hector y Douglas McLean, que compitieron por Oxford en 1887. Más recientemente, en 2003, se produjo quizá el caso más curioso. Dos parejas de hermanos, los Livingston y los Smith, compitiendo entre ellos: Ben Smith y James Livingston, en el equipo de Cambridge; Matt Smith y David Livingston, en el de Oxford. Y en 2010, uno mediático, el de los gemelos Tyler y Cameron Winklevoss, dueños de Gemini, la empresa de criptomonedas que patrocina ahora el evento, y famosos por demandar en su día a Mark Zuckerberg bajo acusación de haberles robado la idea de Facebook.
Los Winklevoss remaron ese año para Oxford, que en el cómputo global pierde 85 a 81 contra Cambridge (46-30 en el caso de las mujeres). El alma mater de Tony Blair, Bill Clinton, T. S. Elliot, Robert Graves, Thomas Hobbes o Indira Gandhi (de Cambridge salieron Isaac Newton, Charles Darwin, Bertrand Russell o Salman Rushdie) lleva cinco años sin imponerse en la versión femenina, pero en la masculina consiguieron romper el año pasado una racha negativa que se remontaba a 2017.
Entre los ocho remeros que tratarán de evitar que ese triunfo se convierta en tendencia, los hermanos Parish. “Es algo que siempre hemos tenido en cuenta que era posible, pero es surrealista que haya ocurrido al final”, asegura en declaraciones recogidas por la BBC Jasper, el pequeño de la dupla, 19 años y estudiante de ciencias de la computación. Ollie, de 21, celebra que en su último año de tomarse el remo “en serio” pueda navegar junto a su hermano: “Nos llevamos bastante bien. Nos alimentamos entre nosotros y nos entendemos mejor que si no fuéramos hermanos”.
Ambos han estado íntimamente ligados a esta carrera desde siempre. Crecieron cerca del puente de Putney y su padre, Matthew, fue un remero de éxito que defendió los colores de Cambridge y representó al Reino Unido en los Juegos de Atlanta 1996. Su madre fue timonel, como Jasper, que el año pasado estuvo cerca de la descalificación por una maniobra peligrosa que casi provoca una colisión con la embarcación de Oxford. Este año ninguna contará con remeros olímpicos, que con la cercanía de los Juegos de París 2024 tienen otros objetivos. “Obviamente tener gente con esa experiencia es genial, pero volver a una carrera de estudiantes es emocionante. Ahora no podemos confiar en el talento individual, tenemos que funcionar como equipo. Será un gran test para nosotros y los entrenadores”, valora Ollie. El Támesis espera.