Kiko Martínez se retira
El campeón mundial y europeo en dos divisiones cuelga los guantes con 37 años y un récord de 44 victorias (31 de ellas por KO), 12 derrotas y dos nulos.
Kiko Martínez dice adiós. La Sensación, el pequeño Tyson blanco que comenzó tumbando rivales en 2004, se baja del ring con 37 años y un récord de 44 victorias (31 de ellas por KO), 12 derrotas y dos nulos. “Es el momento de decirle adiós al boxeo e irme sano de este deporte que tanto amo”, comunicó mediante un vídeo en sus redes sociales después de deshojar la margarita tras la derrota que sufrió en abril ante Reiya Abe en Tokio en una eliminatoria del peso pluma de la Federación Internacional de Boxeo.
“Hace 24 años les pedí a mis padres que me apuntaran a boxear y no he parado ni un solo día, con sólo un objetivo, ser campeón del mundo y comprarme una casa”, recordaba. Se va con el objetivo más que conseguido, pues se ha ceñido cuatro veces cinturones mundiales en dos divisiones distintas (pluma y supergallo) y en los mismos pesos en siete combates por el Europeo.
El púgil de Torrellano (Elche, Alicante) no recibió porque sí la consideración de ‘guerrero’. Salió en 21 ocasiones a batirse fuera de España. Sin regatear a nadie: Japón, Inglaterra, Estados Unidos, Irlanda, Argentina, Francia o Sudáfrica.
Kiko se coló en la élite el 17 de agosto del 2013, derrotando al ‘Momo’ Romero por KOT en Atlantic City para lograr el cetro mundial IBF del supergallo. Luego lo defendería en casa, en el Esperanza Lag de Elche, con un KO frente a Jeffrey Mathebula. Con Sergio ‘Maravilla’ Martínez a su lado, otro gran campeón del que se retroalimentó. Luego siguieron más batallas ante Carl Frampton, Scott Quigg, Leo Santa Cruz... Y en algunas sufrió el eterno hándicap, la injusticia, de boxear en territorio comanche.
Cuando se le daba por amortizado, aceptó el reto de acudir a Sheffield a la guarida de Kid Galahad en 2021 para llevarse el Mundial FIB del gallo y volver a levantar los brazos. Imponente. Luego, un sucio Josh Warrington se lo arrebataría a cabezazos. No se rindió y volvió a ser campeón europeo contra Jordan Gill en el Wembley Arena. Su penúltima campanada. Luego vino la derrota ante Abe. Y ahora el adiós. El de uno de los mejores boxeadores españoles. Tan honesto y como espectacular.