Taylor Montgomery o cómo perder un millón de dólares en tres hoyos
El estadounidense dilapidó más de un ‘kilo’ en el tramo final de la última jornada de The Players. Al final se embolsó 75.000 dólares.
En el golf, cada golpe cuenta. Entre otras cosas, porque un solo impacto puede hacer la diferencia entre un cheque suculento o una paga más mundana. Que se lo digan a Taylor Montgomery, que en solo tres hoyos de la última vuelta de The Players dilapidó el domingo algo más de un millón de dólares.
El jugador de Las Vegas, novato este año en el PGA, llegó al desenlace en -7, cerca del top-10, que la pasada semana pagaba casi 560.000 euros. Con cuatro birdies del hoyo 7 al 14, se propulsó hasta la tercera plaza. De haber acabado su jornada ahí, habría engordado su cuenta corriente en 1,2 millones de euros. Pero no fue así, y lo que ocurrió entre el 15 y el 18 le costó al bueno de Taylor mucho dinero.
Con su bogey al 15, su retribución aún habría estado en las siete cifras. Guarismos que descendieron considerablemente cuando hizo un doble bogey en el par 5 del 16, más aún cuando envió dos bolas al agua en el 17, en ruta a un cuádruple bogey.
Con el par en el último hoyo para una tarjeta de 76 golpes, cuatro sobre par, Montomery acabó en 44ª posición. Se embolsó 75.000 dólares (unos 70.000 euros), que sería el salario de un año en un muy buen puesto de trabajo. Mucho si se mira desde el prisma del ciudadano común, poco desde la perspectiva de Taylor Montgomery. La otra cara de la moneda fue el inglés Tyrrell Hatton, que arrancó la jornada en la 26ª plaza, que le habría reportado unos 155.000 euros, y terminó segundo tras igualar el récord del campo en los nueve segundos hoyos (29 golpes). Su cheque final, 2,9 millones.