GOLF | PGA CHAMPIONSHIP (1ª JORNADA)

Rahm se choca con Oak Hill

Mal día para el español en la jornada inicial del PGA Championship con un preocupante +6 en un recorrido plagado de golpes sueltos y putts desafortunados.

ROSS KINNAIRDAFP

Con dos horas de retraso por culpa de las heladas matinales, Jon Rahm salía al tee del 10 en el Oak Hill Country Club de Rochester (Nueva York) para asaltar el único major que no está en la sala de trofeos de ningún golfista español, el PGA Championship. El ‘León de Barrika’ (28 años) llega a la 105ª edición del torneo con el firma propósito de romper esa ‘leyanda negra’ y, de paso sumar el tercer grande en su palmarés, tras el US Open 2021 y el Masters de Augusta 2023, el 75% del Grand Slam.

Acompañado en el partido por otros dos ganadores de majors, el británico Matt Fitzpatrick (US Open 2022) y el australiano Cameron Smith (The Open Championship 2022), el español demostró que el tiempo de espera no le afectó a su concentración y lanzó un largo y preciso driver de salida al centro de la calle de 297 metros para tras embocar un putt cercano a los cinco metros empezar derrotando al campo norteamericano. Birdie y -1 para empezar a teñir de rojo su tarjeta inicial en el tapiz verde par 70.

ROCHESTER, NEW YORK - MAY 18: Jon Rahm of Spain looks on from the fourth tee during the first round of the 2023 PGA Championship at Oak Hill Country Club on May 18, 2023 in Rochester, New York. Andy Lyons/Getty Images/AFP (Photo by ANDY LYONS / GETTY IMAGES NORTH AMERICA / Getty Images via AFP)ANDY LYONSAFP

Par en el primer 3 del campo y lo mismo en el siguiente cerca de seguir bajando con un putt agresivo desde cuatro metros que lamió el agujero. Rahm mostraba seguridad y sus salidas iban teledirigidas al centro de las calles en los retos iniciales. Cumplió con lo establecido también en el 13 (el 4 de su recorrido) y la primera complicación llegó en el siguiente al lanzar la bola al bunker. Las trampas de arena de Oak Hill, un campo ya de por sí muy exigente desafío en global, siempre dan problemas extra, pero Rahmbo tiró de chistera para darse incluso opción de birdie que no pudo aprovechar.

JORNADA PARA OLVIDAR.

A partir de ahí todo fueron malas noticias. En los hoyos siguientes (16, 17 y 18; 7, 8 y 9 de su recorrido) tres bogeys consecutivos, todos precedidos de golpes que salieron demasiado sueltos del hierro del español, que juraba en arameo. 37 impactos en el ecuador del día, +2 para él. Inicio ilusionante, parte central con demasiados errores. Tocaba resurgir y teñir el verde de rojo. Nadie destacaba especialmente por arriba entre los jugadores de los partidos de la mañana, con apenas una docena por debajo del par, entre ellos el gran rival por el número uno (Scottie Scheffler, -3 al final de sus 18 hoyos), pero era necesario recobrar confianza. Y no llegaba...

El par del hoyo que iniciaba los segundos nueve daba paso a dos bogeys más para un inquietante +4 tras cinco bogeys en seis agujeros. Rahm necesitaba virar las tornas con urgencia y entrar en dinámica buena. El par 5 del hoyo 4 (13 para Jon) era una fantástica oportunidad que tampoco pudo convertir en birdie. No era el día del español que veía cómo no le salía absolutamente nada y añadía un nuevo bogey en el 6... y un doble bogey en el 7. El birdie del 8 dejó la tarjeta de Rahm en 76 golpes (+6). Pasar el corte debe ser el objetivo del viernes (19:58) antes de poder pensar en otras cosas. Otaegui y Arnaus entregaron una tarjeta de +5, mientras Larrazábal empezaba su jornada en partido vespertino.

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