Rahm pierde el uno de la FedEx en la salvajada de Hovland

Lo inevitable acabó por suceder este domingo, y Jon Rahm cedió el número uno de la FedEx Cup a cuatro días del inicio de la final del PGA Tour. El vasco, líder en la carrera de la temporada hasta la fecha, finalizó el BMW Championship, segunda de las tres paradas de los playoffs, en una insuficiente 31ª posición, al par del Campo Norte de Olympia Fields (Chicago, Estados Unidos). Un recorrido que, desde ayer, tiene nueva vuelta récord: los 61 golpes, nueve bajo par, que hizo el noruego Viktor Hovland para apuntarse el quinto triunfo de su carrera en el circuito norteamericano. El segundo puesto de Scottie Scheffler le valió al estadounidense para arrebatar a Rahm el liderato de la FedEx Cup antes del Tour Championship de este jueves.

El principal consuelo para Rahmbo es que este domingo encontró brotes verdes en su juego, oxidado durante gran parte de los playoffs. El vizcaíno entregó una tarjeta de 67 golpes, tres bajo par, la mejor de su semana, que le hicieron finalizar al par de Olympia Fields, campo en el que no pudo reeditar su épico triunfo de 2020. Cuatro birdies (al 1, 6, 10 y 11), y un único bogey (al 15) fueron lo más destacado para Rahm en un día en el que le volvió a costar desde el tee de salida, con apenas cinco de 14 calles cogidas. Por segunda vez desde su debut en el BMW Championship, allá por 2017, Jon finalizó el evento de playoffs fuera del top-10.

Y lo pagará caro el español, ya que su bajo rendimiento le hizo entregar el número uno de la FedEx Cup que guardaba hasta ahora. Lo hace, además, justo antes del Tour Championship, que comenzará este próximo jueves en el East Lake Golf Club de Atlanta, y en el que el líder de la FedEx tendrá una gran ventaja: partirá con -10 en su tarjeta. Rahm, que cayó hasta el cuarto puesto de la general, saldrá con -6, a cuatro golpes de un Scottie Scheffler que confirmó anoche el sorpasso. Aunque fue agridulce para el número uno del mundo, pues partió como colíder en la última ronda del BMW Championship y, a pesar de estar en cabeza durante gran parte del día, el triunfo se le escapó en los hoyos finales. El putt volvió a abandonar al ganador de un major (1,45 golpes perdidos en el green), que cosechó un cuatro bajo par para -15 que le hizo ser segundo, empatado con un Matt Fitzpatrick que calcó su vuelta.

Ninguno de los aspirantes, tampoco Rory McIlroy (cuarto con -12), fue capaz de aguantar el tremendo arreón que pegó Viktor Hovland. El noruego de 25 años comenzó el domingo a tres golpes de la cabeza, pero completó una vuelta de ensueño: diez birdies y un bogey, 61 golpes. Récord del Campo Norte de Olympia Fields. Hovland dominó todas las facetas del juego y nadie pudo con él. Había dudas sobre su rendimiento en las jornadas finales, pero el de Oslo las silenció de golpe con unos últimos nueve hoyos en los que firmó siete birdies. Imparable. “Es la mejor ronda que he jugado en mi vida”, resumió Viktor. Nadie pudo superar el resultado que dejó en casa club, y Hovland levantó el quinto título de su carrera en el PGA Tour, el segundo en este 2023 (conquistó el Memorial Tournament). Hasta este año no había ganado en suelo estadounidense, pues sus tres primeras victorias fueron en Puerto Rico y México por partida doble. Además, se embolsó 3,6 millones de dólares y se aupó al segundo puesto de la FedEx Cup. Lo que viene siendo un domingo redondo.

Esta última vuelta del BMW Championship tuvo también un aroma especial, un sabor a Ryder Cup. Primero porque enfrentó a varias de las estrellas europeas (Hovland, McIlroy, Fitzpatrick, Rose) con figuras estadounidenses (Scheffler, Harman, Homa, Schauffele). Y, segundo, porque era el último día en el que los jugadores de Estados Unidos podían sumar puntos para ingresar automáticamente en la cita de Marco Simone (Roma, Italia) del mes que viene. Scheffler y Wyndham Clark ya estaban clasificados, y ayer sellaron su billete para la Ryder cuatro más: Brian Harman, Patrick Cantlay, Max Homa y Xander Schauffele. Este último desbancó a Brooks Koepka por los pelos, y dejó una patata caliente en manos del capitán estadounidense, Zach Johnson, que tendrá que decidir si el golfista de LIV Golf, campeón del último PGA Championship, está dentro de los seis jugadores que puede convocar libremente. A la espera de salir de dudas, el PGA Tour enfila ya su última parada de la temporada, el Tour Championship de Atlanta, que coronará al campeón de la FedEx Cup, con 18 millones de dólares en juego. Ahí es nada.