Rahm es la tormenta: líder en solitario a falta de una ronda

Por tercer torneo consecutivo, Jon Rahm llega a la última jornada metido de lleno en la pelea por la victoria. Y en Greenbrier (Estados Unidos), el español desempatará, porque en LIV Reino Unido alzó su primer título del curso, mientras que en los Juegos Olímpicos de París sufrió una tremendamente dolorosa debacle cuando acariciaba el oro. Seguramente lo sucedido en Le Golf National esté en la retina del de Barrika cuando este domingo (19:15, M+) afronte el tee del 1, pero lo cierto es que en el Old White de Virginia Occidental el español está brillando, dando la sensación de haber pasado página lo más rápido posible. Prueba de ello fue su vuelta de este sábado, de 62 golpes, ocho bajo par (quinta vez que logra este registro en LIV), para un total de -14 que le permite ser líder en solitario. En el pelotón de perseguidores, comandado por Brooks Koepka, Talor Gooch, Lucas Herbert y Richard Bland en -12, aparece también Sergio García, magistral con un -7 para -10 total. Las opciones españolas son dobles.

Si la jornada del viernes tuvo que ser retrasada por las tormentas, este sábado se adelantó el inicio de la competición ante el aviso de llegada de un aparato eléctrico que, finalmente, no hizo acto de presencia. La tormenta fue en realidad Jon Rahm, aunque la del vasco también tardó en aparecer. Su inicio fue algo lento, con mejores sensaciones de lo que reflejaba su tarjeta (dos birdies y un bogey en los primeros nueve hoyos), y es que las oportunidades que se dejaba no eran del todo claras. “No sentía que tenía que hacer ajustes. Hice buenos golpes, algunos no tan buenos como me hubiese gustado. Pero al pasar por el 9 pensaba que estaba haciendo mejores swings de lo que mostraba la tarjeta. Hay que ser paciente”, desvelaba el vizcaíno, cuya segunda mitad de vuelta fue excelsa, todo un golpe sobre la mesa para ser virtualmente líder de la clasificación general de LIV, que se resuelve en el próximo torneo.

Rahmbo encadenó tres birdies seguidos entre el 12 y 14, hoyos en los que por fin consiguió acercarse al trapo con el hierro y no perdonar con el putt. Pero el -10 con el que caminaba por aquel entonces no era suficiente, porque por delante amenazaban con dispararse Cameron Smith (aunque frenó en el tramo final y acabó con -7 para -11)) y el sorprendente Richard Bland, que a sus 51 años atraviesa el mejor momento de su carrera, habiendo ganado dos majors en categoría senior en este curso. Y también aparecieron el cyborg Brooks Koepka (-6 para -12) y Míster LIV, Talor Gooch (-5 para -12). Pero el más fuerte fue Rahm, que en el 17 conectó un prodigioso segundo golpe que le puso en bandeja el eagle, y puso la guinda con birdies al 18 y al 1, sin fallar en el green. Ocho bajo par en sus últimos diez hoyos, toda una delicia para un grupo de españoles que se dejó la garganta animando a su ídolo.

De nuevo, en la batalla por la victoria, aunque sin lo que pasó en París en su mente. “Este es un torneo nuevo, no puedo pensar en lo que pasó hace un par de semanas. Estoy cómodo en esta posición”, afirmó Jon, que aspira a su segundo triunfo consecutivo en LIV y a asentarse como líder de la general, en la que virtualmente ya está por delante de Joaquín Niemann. “Saber que ya he ganado no me dará tanta ansiedad. Sienta bien estar de vuelta en la lucha. Tengo que jugar igual de bien como en los dos primeros días para darme una oportunidad”, aseguró uno de los dos españoles que batallará por el título, porque Sergio García no ha dicho su última palabra. El castellonense completó una grandísima jornada de siete birdies y ningún bogey que le permite estar a cuatro impactos de su compatriota. Más lejos están David Puig (-5 para -7) y Eugenio Chacarra (-4 para -6).

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